Investigación

Las obras de la época de Ábalos que Aldama señaló por «amaños» aumentaron su coste

Los contratos de la lista que el comisionista atribuye a Koldo pasaron a costar, de media, 11 millones de euros más de lo previsto

Manuscrito Koldo
Manuscrito KoldoLR

El Ministerio de Transportes en época de José Luis Ábalos aprobó todas las adjudicaciones públicas que aparecen señaladas en una nota manuscrita que Víctor de Aldama entregó al Tribunal Supremo. Esta lista de contratos públicos, según el empresario, fue elaborada por el puño y la letra de la antigua mano derecha del ministro, Koldo García.

Aldama señaló al instructor que investiga en el alto tribunal el «caso Koldo» que estas obras habrían sido amañadas para que fueran preadjudicadas y concedidas, entre 2019 y 2020, a determinadas constructoras que, a cambio, pagarían comisiones ilegales.

Todas las que aparecen mencionadas en el papel en cuestión, menos una, dependían de la dirección general de Carreteras y fueron modificadas a posteriori para elevar el precio a pagar, cuando Ábalos salió del Gobierno y le sustituyó la socialista Raquel Sánchez en Transportes, tal y como ha podido comprobar LA RAZÓN.

Precisamente, el que era el director general en aquella época, Javier Herrero Lizano, comparece hoy en el Senado, a partir de las 11:00 horas, ante la comisión de investigación de la «trama Koldo».

Y, por su parte, el juez del Supremo Leopoldo Puente espera al antiguo principal asesor de Ábalos para someterle a una prueba caligráfica a fin de comprobar si la letra de estas y otras anotaciones es –como sostiene Aldama– suya.

Transportes modificó el presupuesto de las actuaciones que el comisionista vincula con «mordidas»

Pero volviendo a los contratos presuntamente amañados, según confirmó este diario, las cinco actuaciones en carreteras de nuestro país y una en una infraestructura viaria que aparecen en esa lista fueron objeto de modificaciones para aumentar su presupuesto de media un 16.84 por ciento. En fondos públicos se traduce en que se pagaron por estas obras un promedio de 11 millones de euros más de lo que inicialmente estaba previsto.

Dos obras son en un mismo tramo de la provincia de Valladolid, el que va de la localidad de Olivares a Tudela de Duero, de la autovía A-11. Se aumentaron las facturas en 2022, con la sucesora de Ábalos, para que, respctivamente, la Constructora San José-Avintia y Ortiz Construcciones percibiesen, cada una, de manera adicional, 11 millones de dinero público.

Otra de las actuaciones que –siempre según Aldama– señaló Koldo en este papel por ser objeto de «mordidas» es una obra en la autovía A-66, a su paso por el municipio asturiano de Lugones. La actuación fue adjudicada a Lantania y a ASCH. Posteriormente, en mayo de 2021, aún con el ministro socialista, se empezó a tramitar el aumento de la partida destinada en más de dos millones y medio de euros. Así, el desembolso económico, aprobado finalmente en 2022, fue un 13,84 por ciento mayor de lo que en un primer momento se esperaba.

La lista la completan tres intervenciones más. La dirección general de Carreteras, que encabezaba Herrero, introdujo cambios en el acuerdo con Aldesa para un trabajo en la autovía A-23, a la altura de la población oscense de Sabiñanigo. Se aumentó el montante a pagar de más por Transportes por encima de los 12 millones de euros. Un 17 por ciento por encima de las condiciones financieras en que se adjudicó.

En un porcentaje similar, de un 16 por ciento, creció el presupuesto para una conexión de carreteras en la zona orensana de Sobradelos que se aprobó julio de 2019. El ministerio pasó a desembolsar a mayores unos 7.500.000 euros de las arcas públicas.

Por último, figura una obra de ADIF entre las localidades murcianas de Sangonera y Totana a la que se dio luz verde en 2019. Copasa recibió otros 23 millones por un trabajo que iba a costar casi un 20 por ciento menos.