Lucha contra ETA

Otegi reclama «alianzas» de izquierda «lo más amplias»

El asesino de Yoyes carga contra la España «represora» y Marta Rovira dice que el Estado español es «irreformable».

Arnaldo Otegi, en una mesa redonda con Marta Rovira y el militante de Corsica Libera Jean Guy Talamoni / Efe
Arnaldo Otegi, en una mesa redonda con Marta Rovira y el militante de Corsica Libera Jean Guy Talamoni / Efelarazon

El asesino de Yoyes carga contra la España «represora» y Marta Rovira dice que el Estado español es «irreformable».

Los presos etarras sí, pero las víctimas que causaron y por las que fueron encarcelados, no. Los proetarras están aprovechando la celebración de la contracumbre del G7 en Biarritz, para presentar una España «represora» de los vascos, ante la que no tuvieron más remedio que empuñar las armas y causar muerte y destrucción. Uno de los conferenciantes estrella de las jornadas paralelas que se celebran en Irún ha sido el pistolero etarra José Antonio López Ruiz, «Kubati», condenado por el asesinato del general Garrido, su esposa y uno de sus hijos, así como de la etarra «Yoyes» (que se había arrepentido).

Desde medios abertzales se justifican estas intervenciones en que «una de las principales consecuencias de los conflictos políticos en el mundo son las represalias y, más específicamente, los prisioneros» (por la acción de la justicia). «Kubati» «comenzó su discurso abrazando a presos políticos en el País Vasco y en todo el mundo». Se trataba de explicar a los presentes «las situaciones en que los prisioneros vascos sufren». Relató, según «Gara», los años militantes (en ETA) «que fueron la razón principal que llevó a muchas generaciones a participar en el movimiento de liberación: los estados español y francés no han tenido en cuenta la singularidad que ha reclamado el País Vasco durante décadas».

«En la vida de Franco, muchos jóvenes vascos pensaron que era hora de recuperar su autoestima y por eso nos unimos a la lucha», explicó. Incluso después de que el dictador murió, «porque las razones fundamentales siguen siendo las mismas», y recordó que las cárceles siguen llenas.

López proporcionó cifras de represión a lo largo de los años, y agregó que «todas ellas, como la naturaleza del conflicto político», aún no han recibido el reconocimiento de ambos estados. Cuando «Kubati» fue detenido confesó que si no hubiera sido etarra le hubiera gustado ser guardia civil. Pero eso no lo contó ni tampoco se acordó de las víctimas.

Mientras, Bildu, el partido continuidad de Herri Batasuna que lidera Arnaldo Otegi, aprovecha la contracumbre como escaparate de sus tesis secesionistas, en las que incluye el País Vasco francés. Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, este partido ha sido el que ha alquilado las instalaciones de Ficoba en Irún para muchos de los actos. Por si había alguna duda del protagonismo del antiguo entorno proetarra, uno de los coordinadores de la contracumbre, algunos de cuyos organizadores anuncian que no se va a desarrollar pacíficamente («desobediencia», lo llaman), es Egoitz Urruticoechea (también de ETA), hijo del cabecilla «Josu Ternera», preso en Francia.

El propio Otegi participó ayer en una mesa redonda en la que apostó por lograr «alianzas» de la izquierda «lo más amplias posibles» para hacer frente a la «ola de autoritarismos» en Europa y a una «deriva natural» del Estado español, que «va a ser autoritaria» también. Por su parte, la número dos de ERC, Marta Rovira –fugada en Suiza y que intervino por videoconferencia– apuntó que «el Estado español es irreformable, porque no nos ofrece ningún proyecto para lograr la igualdad de oportunidades».