Ofensiva del BNG
El parlamento gallego rechaza arrebatar las competencias de Tráfico y Seguridad Vial a policías y guardias civiles
El PP vota en contra y echa por tierra la iniciativa del BNG, que aspiraba a tener su propia Policía gallega (al estilo de los Mossos y la Ertzaintza). El PSOE, sin embargo, votó a favor
La ofensiva del BNG para echar a la Policía Nacional y a la Guardia Civil de Galicia e imponer el gallego en los cuarteles se ha topado con un muro de contención. El PP ha votado en contra de la Proposición de Ley del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), que pretendía arrebatar a los agentes las competencias de Tráfico y Seguridad Vial. Quien sí ha votado a favor, en esta ocasión, han sido los socialistas y el diputado de Democracia Ourensana, Armando Ojea.
Durante el debate en el hemiciclo, la número dos del PP en Galicia, Paula Prado, se ha mostrado especialmente dura con el diputado del BNG, Iago Tabarés, al que ha acusado de aliarse con quienes "tienen las manos manchadas de sangre de guardias civiles y policías asesinados por ETA". La parlamentaria popular hacía referencia la alianza entre los nacionalistas gallegos y EH Bildu, impulsor de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, que humilla a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad Ciudadana. Y que, una vez más, cuenta con el apoyo del PSOE.
Desde el principio, y más allá de sus propias contradicciones, los nacionalistas gallegos querían su propia Policía autonómica. Ya lo dejaron claro en su programa electoral de las elecciones de 2024, en el que planteaba la creación de un "modelo de Policía gallega integral", que tendría como prioridades "la protección de derechos y libertades de las personas y con una estructura organizativa adaptada a la realidad de Galicia".
Un plan que incluía la "progresiva sustitución de la Policía Nacional y Guardia Civil en sus funciones de policía judicial, de tráfico, seguridad ciudadana y orden público, y policía administrativa". Funciones que serían asumidas por la "nueva" Policía gallega. Hay que señalar que, ante las denuncias que alertaban de que el BNG intentaba "echar" a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de Galicia, la formación lo desmintió.
Sin embargo, ese "desmentido" chocaba de lleno con su programa electoral, en el que se hablaba de esa "progresiva sustitución" de policías y guardias civiles en favor de una Policía gallega. Es más, se comprometía a impulsar la aprobación en el Congreso de los Diputados de una "Proposición de Ley Orgánica de transferencia de las competencias en materia de transito y seguridad vial".
Imposición del gallego en los cuarteles
Pero ahí no cesa su empeño. Hay que recordar que a su intención de echar a la Guardia Civil y a la Policía Nacional de Galicia, se suma la "imposición del gallego en los cuarteles". De este modo, la inmersión lingüística se cuela como nuevo elemento a tener en cuenta en esta historia y lo hace a través de una enmienda a una Proposición no de Ley del PP para "impulsar determinadas medidas de apoyo a la Guardia Civil y reforzarla, concretamente en el campo gallego, así como renovar y mejorar sus cuarteles".
En concreto, y a iniciativa del diputado del BNG Iago Tabarés, la formación exige que se "facilite y promueva el uso y normalización del uso de la lengua gallega en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de Galicia, considerándose como requisito o mérito cualificado para la obtención de un destino".
Desde el PP, Paula Prado señaló en que la verdadera intención del BNG era imponer el gallego como requisito para cubrir las plazas de la Guardia Civil, el monolingüismo y la inmersión lingüística". Y advirtió: "Con nosotros que no cuenten para eso". Ni con eso ni con su otro objetivo, "echar de Galicia a la Policía Nacional y a la Guardia Civil".