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Podemos: Cogobernar con el PSOE en el regreso de Iglesias

Podemos: Cogobernar con el PSOE en el regreso de Iglesias
Podemos: Cogobernar con el PSOE en el regreso de Iglesiaslarazon

Con el regreso de su líder, Pablo Iglesias, Podemos arranca mañana un curso crucial tanto en su papel de socio preferente de Sánchez como de cara a la reválida que deberán afrontar sus marcas electorales. En el centro de los desafíos, reconocen desde Unidos Podemos (UP), destaca la negociación de los presupuestos. Será una prioridad «arrancar» compromisos al Ejecutivo que permitan «que las clases medias y trabajadoras noten en su bolsillo un cambio de rumbo» en las políticas: «Cualquiera que nos conozca sabe lo predecibles que somos: si el Gobierno toma medidas valientes a favor de esas mayorías, nos tendrá a su lado. Si no asume sus compromisos nos tendrá enfrente», reconoce a LA RAZÓN Txema Guijarro, integrante del equipo negociador de Podemos con Hacienda. Su mayor reto pasa por poder apuntarse logros tangibles que apuntalen un discurso en el que el partido pueda presentarse ante los suyos no como una comparsa del PSOE sino como un socio decisivo. «Cuestiones concretas» es la consigna. Los de Iglesias se volcarán en lograr, por ejemplo, la eliminación del copago farmacéutico o la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad. Esto es, políticas pragmáticas: «Los números son fetiches, detrás tiene que haber medidas», insiste Guijarro. Respecto a los presupuestos de 2019, Podemos se marca como objetivo que las cuentas sean una realidad en enero. Como parte de la estrategia para presentarse como alternativa real al PSOE, Iglesias afronta las negociaciones con la intención de «corresponsabilizarse» en la búsqueda de soluciones: «Estamos dispuestos a dar la batalla con el Gobierno para explicar por qué es necesaria una reforma fiscal». En este 2018-2019 no figura en la hoja de ruta morada forzar un adelanto electoral, sino todo lo contrario, apurar los dos años que restan de legislatura. Aunque avisan: «Si el Gobierno varía el rumbo replantearemos nuestra posición». Como para el resto de partidos, los exámenes finales del curso llegarán en mayo. Con las elecciones europeas y, especialmente, con las municipales y autonómicas. Marcadas en rojo, una decena de plazas, entre ellas el Madrid de Carmena, la Barcelona de Colau, pero también Zaragoza, Valencia, Ferrol, Cádiz y La Coruña. «Nuestra única consigna es avanzar. Mantener esas alcaldías y progresar en otras. Ahí sabremos cómo estamos», reconocen en Podemos. Perciben como clave esta cita con las urnas para medir si su «vocación de gobernar y de querer cambiar las cosas» ha arraigado en los municipios en los que el voto urbano y joven se decantó hace cuatro años por sus marcas.