Inmigrantes ilegales

Los policías desmienten a Marlaska: "La situación en El Hierro es dramática. Trabajamos en condiciones inhumanas"

Los agentes advierten: de aquí a final de año, la llegada de inmigrantes irregulares a las Islas Canarias podría superar los 10.000

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el pleno del Senado en Madrid el pasado martes. EFE/Kiko Huesca
El ministro del Interior, Fernando Grande-MarlaskaKiko HuescaAgencia EFE

En su lucha con el Gobierno canario por la masiva llegada de inmigrantes, el Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande Marlaska, sacaba pecho este martes y pedía respeto para el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Así, aseguraba que gracias a su "previsión" tan solo quedaban 9 migrantes mayores de edad en El Hierro, así como 291 menores no acompañados, "responsabilidad del Gobierno autonómico".

Es mas, frente a las críticas por la falta de efectivos en las islas, Interior ha señalado que ya en septiembre la dotación de la Guardia Civil en El Hierro se vio incrementada un 18%. Asimismo, se comisionó "de forma permanente" a una decena de policías nacionales, especialidados en Científica, así como el control de Extranjería y Fronteras.

Sin embargo, estas declaraciones chocan con la realidad, la que denuncian las asociaciones de la Guardia Civil y sindicatos policiales y la que trata de ocultar el Gobierno. "La situación actual en Hierro es dramática. Los policías allí desplazados desde Tenerife para abordar la llegada masiva de inmigrantes están llevando a cabo su trabajo en condiciones inhumanas", denuncia Ibón Domínguez, portavoz del sindicato policial JUPOL.

De este modo, desmienten toda la parafernalia montada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez en torno a un tema tan controvertido como el de la inmigración y echan por tierra los argumentos vertidos por Interior. "La llegada de inmigrantes en cayuco a las islas lleva años sufriendo un incremento descontrolado, llegando en lo que va de año a cerca de 15.000 inmigrantes irregulares, un 20 por ciento más que el mismo periodo del año anterior", señala Domínguez, que advierte de que esta situación empeorará: de aquí a final de año la previsión de llegada de inmigrantes irregulares a las Islas Canarias superará los 10.000.

Riesgo para los policías

Y la realidad que se vive en las islas dista mucho de la que vende el Ejecutivo. "Ni el Gobierno de España ni la Dirección General de la Policía han implementado medida alguna que ayude a paliar la escasez de personal y la saturación de los servicios policiales, que llevan a cabo el trabajo en condiciones inhumanas, con jornadas maratonianas y con una importante escasez de medios materiales", denuncian desde JUPOL.

Los agentes se ven sobrepasados ante la masiva llegada de inmigrantes que llegan a Canarias, lo que provoca una merma en la atención a los ciudadanos. Una circunstancia que lejos de ser algo "puntual" se ha convertido en algo "habitual y previsto". Además, según explica Ibón Domínguez, trabajan "sin un protocolo de actuación específico para estos casos y en una situación de inferioridad numérica evidente, algo que pone en riesgo a los agentes dada la poca seguridad que existe en las instalaciones en las que realizan la custodia".

Las cifras no engañan. Actualmente, a la Isla del Hierro están llegando diariamente cayucos con más de 200 inmigrantes y tan solo hay siete agentes de la Policía Nacional desplazados para atender estas llegadas (cuatro de la unidad de extranjería y tres de la Policía Científica de Tenerife), destacan desde el sindicato. Por no hablar de que la situación con la Guardia Civil es la misma, apenas cuentan con efectivos para hacer frente a la avalancha de cayucos y además, entre sus competencias no están la del control de Extranjería y Fronteras.

Abandono de Marlaska

Y pese a todo, con un caos migratorio insostenible, sin protocolos de actuación, sin medios materiales y humanos... el ministro del Interior destaca que se está actuando de forma "eficaz" y que se cuenta con los "medios humanos y materiales necesarios" para soportar una crisis humanitaria y migratoria que supera la vivida en 2006.

"Los agentes no hacen otra cosa que dejarse la piel en cada servicio, poniendo en peligro para ello su salud, su seguridad y su integridad física en numerosas ocasiones con la improvisación que sufren en los dispositivos originados por la llegada de pateras", señala el portavoz de Jupol, ante el evidente abandono de Interior. Por todo ello, exigen un "protocolo de actuación eficaz, que ponga fin a la improvisación", así como aumentar el número de efectivos y medios materiales.

Pero aún queda un último apunte y no por ello menos importante: "Solicitamos que se depuren todas las responsabilidades de cualquier índole, denunciando si es necesario toda infracción de las normas de prevención de riesgos laborales de aquellos que, estando legalmente obligados, no faciliten los medios necesarios para que los policías desempeñen su actividad con las medidas de seguridad e higiene adecuadas".