Rajoy «pesca» lo que cede la oposición

En tan solo un año, el Partido Popular ha conseguido crecer 8,2 puntos porcentuales. Ha pasado del 28,7 por ciento de los votos obtenidos en las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 al 36,9 por ciento del sondeo de diciembre de NC Report para el diario LA RAZÓN.

Precisamente son 8,2 puntos que han perdido las tres grandes formaciones políticas de la oposición: Unidos Podemos baja 3,2 puntos, los socialistas se dejan 2,7 puntos y Ciudadanos otros 2,3 puntos. Mientras que el resto de opciones políticas minoritarias siguen sumando en la actualidad el 11, por ciento de los votos válidos, igual que el 20-D de 2015.

Los populares han ido remontando en este último año, mes a mes. Durante el primer semestre, el comprendido entre las elecciones generales de diciembre y junio, el PP logró crecer 4,3 puntos porcentuales. Su representación se incrementa en 14 escaños al aumentar desde 123 a 137 escaños. Sin embargo, los otros partidos no le siguen. UP naufraga al perder 3,2 puntos, pues baja del 24,4 por ciento al 21,2 por ciento del voto válido. Además, sufre la deserción de 1.025.000 votantes. Pero el reparto de escaños basado en la regla D´Hondt le permite repetir el número de diputados de 2015. El otro partido neófito, Ciudadanos, también tropieza: pierde 0,8 puntos al bajar del 13,9 por ciento al 13,1 por ciento y su electorado se reduce en 358.000 votantes. Su grupo parlamentario pierde 8 diputados: baja de 40 a 32 escaños. Mientras que los socialistas encajan mejor las segundas elecciones a nivel de votos, aunque lamentan la pérdida de 86.000 votantes, pero en cuanto a escaños, ven reducida su representación en 5 diputados, al pasar de 90 a 85.

El vuelco del 26-J con respecto al 20-D es de tal magnitud que la suma de diputados del PSOE y C’s era de 130 y supera a los 123 del Partido Popular. Seis meses después, los populares obtienen 137 escaños, frente a los 117 de los socialistas y de los de Rivera.

Tras las elecciones de junio, el PP no ha retrocedido en su expectativa de voto y, a fecha de hoy, roza el 37 por ciento de los votos y se encuentra en 3,9 puntos por encima de su resultado electoral del 26-J. Es el único de los cuatro grandes partidos que ha crecido en los últimos seis meses. Su expectativa de escaños es ahora de 154-159 diputados, lo que le sitúa a 17-22 escaños de la mayoría absoluta.

Mientras, en la oposición el PSOE sufre su travesía del desierto en busca de su reubicación en la nueva era. Tras mantenerse durante el trimestre siguiente al 26-J, cayó en el último trimestre como consecuencia de los profundos cambios que está acometiendo, lo que le ha llevado a bajar 3,3 puntos respecto a su último resultado electoral, quedando en el 19,3 por ciento del voto válido y ponerse por debajo de Podemos. También perdería representación parlamentaria, al pasar de 85 a 69-71. No obstante, el «sorpasso» no se daría ni en el Congreso ni en el Senado. Y eso que el PSOE ha tenido que realizar una parada en boxes para cambiar las ruedas y el conductor.

Ni en estas condiciones tan adversas para lo socialistas ha sacado provecho Podemos. Sigue plano, congelado en el mismo porcentaje del 26-J. Vistalegre es la última oportunidad que le queda a los morados de tratar al PSOE de tú a tú. Tras la decepción por la fusión con IU, el no haber podido evitar la investidura de Mariano Rajoy y el escaso eco de la movilización callejera para rodear el Congreso de los Diputados, y el haber perdido otros 658.000 votantes en los últimos seis meses, mantiene a Podemos en una situación de extremada debilidad que se acrecentará indudablemente este verano cuando el PSOE se reincorpore a la carrera electoral con una nueva carrocería.

Y con respecto a Ciudadanos, la formación naranja se mantiene muy estable tras las elecciones generales de este verano, pero no ha podido recuperar los 718.000 votantes perdidos, ni tampoco el punto y medio que se dejó al pasar del 13,6 por ciento del 26-J al 13,1 por ciento actual.