Comunidad de Madrid
Rajoy quiere ganarle sitio en la calle a la izquierda
Envía una instrucción a sus alcaldes para que convoquen asambleas ciudadanas radicales
Sin los candidatos en las «plazas» más señaladas, Madrid y Valencia, en Génova continúan avanzando en el diseño de su campaña autonómica y municipal. Éstas son unas elecciones distintas, que se producen en un escenario muy volátil y con actores en juego que alteran sensiblemente las estrategias de los partidos. El PP lo está orientando todo a recuperar su voto abstencionista. A llevar a los suyos a las urnas ante unos comicios en los que preven que habrá una alta participación porque Podemos hará de elemento agitador de la izquierda y arrastrará, asimismo, a un segmento de la población que, tradicionalmente, no participa en los procesos electorales. En la cúpula popular trabajan con la idea de que en estos comicios el PSOE se enfrenta ante el riesgo de que el partido de Pablo Iglesias se quede con mucho voto útil de la izquierda, absorbiendo segmentos del electorado que tradicionalmente eran votantes socialistas.
En la estrategia de movilización de su cuerpo de votantes, Génova ha decidido ir al cuerpo a cuerpo con la ofensiva de movilización de la izquierda en la misma calle. Es decir, salir también a la calle bajo iniciativas hasta ahora inéditas en las costumbres electorales del PP. Dentro de esta decisión de pelear con la izquierda en su propio terreno se enmarca la instrucción que esta próxima semana saldrá de Génova hacia todos los responsables de la campaña territorial. La orden será que todos los candidatos a alcalde convoquen a sus vecinos, por distritos, barrios, o a todo el pueblo, dependiendo del tamaño del municipio, para que les expliquen directamente su gestión, en el caso de que repitan como candidatos, así como el programa y sus propuestas.
La instrucción de la dirección nacional hace un guiño al modelo «asambleario» que entra en eso que llaman desde la izquierda la «nueva política». Y anima expresamente a sus candidatos a que en estas reuniones, que celebrarán de aquí al día de las elecciones, pidan a sus vecinos que les trasladen sus demandas, y que se comprometan a incorporar a su programa «todas las que sí sean viables».
Una comunicación directa con el votante que enlaza con el debate sobre cómo acercar la política al ciudadano para corregir parte de la desafección que ha engordado al calor de la crisis económica y de los escándalos de corrupción que se han destapado en los últimos años. Además del desgaste por la gestión económica, el PP se enfrenta en este año electoral al reto de conseguir que el desgaste por el «caso Gürtel» y el «caso Bárcenas» no le hagan mucho daño en las urnas.
A la espera de Madrid y Valencia
Rajoy presidirá este lunes el Comité Ejecutivo Nacional. Hay una reunión mensual, que se suele celebrar el primer lunes de mes. Esta vez, en Génova se preveía que iba a tener lugar el día 9, y que para entonces ya podrían estar nombrados los candidatos de Madrid y Valencia. La reunión se retrasó hasta el día 16, este lunes. Y aunque en un principio también barajaron que entretanto se resolverían estas candidaturas, ahora, en vísperas de la cita, en la dirección nacional ya plantean que no es descartable que en la reunión de esta próxima semana del Comité Electoral Nacional del PP tampoco vayan esas listas. Y que se aprueben después del Debate del Estado de la Nación. De ser así, coincidiendo, por tanto, con la decisión que adopte el PSOE respecto a la candidatura de la Comunidad de Madrid.
En lo que afecta a sus candidaturas por Madrid, Rajoy ha conseguido que hasta en la cúpula ya nadie se atreva a apostar por el sentido de su decisión. Los interesados filtran informaciones a su favor, mientras que en el entorno del presidente explican que la dirección del partido está considerando todas las variables. El ascenso de Ciudadanos, la crisis del PSM y el cambio en su cartel electoral, y las posibilidades de que en campaña rebrote algún caso de corrupción que desestabilice a sus candidatos. El PP asume que tanto en Madrid como en Valencia se enfrenta a un escenario muy complicado, y una derrota en estas «plazas» tendría consecuencias en la carrera del PP hacia las generales.
En la agenda de esta decisión también pesa, no obstante, la idea de que al PP no le interesa una larga campaña electoral, sobre todo en los feudos en los que ve más en riesgo la mayoría absoluta. Igual que ya ocurrió en las elecciones europeas, Rajoy sigue creyendo que una campaña larga beneficia a la izquierda. En cualquier caso, el adversario del PP no son el PSOE ni Podemos, sino la fuerza con que irrumpa Ciudadanos.
«Hay que apostar por lo sensato y no tirar las cosas por la borda»
F. Martínez - Córdoba
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió ayer a los andaluces que se suban al «carro de las políticas del PP», las cuales a lo largo de los últimos años se han mostrado efectivas tanto en el Gobierno central como en numerosos ayuntamientos. «Hay que apostar por lo sensato y serio –dijo– y no tirar las cosas por la borda». Según destacó el presidente, las medidas puestas en marcha por los populares darían un resultado «magnífico» a esta comunidad. Rajoy pronunció estas palabras en Córdoba, en la clausura del acto de presentación de los candidatos a las alcaldías de las principales ciudades andaluzas, con un discurso centrado en la recuperación económica, en el papel que en la misma han jugado los ayuntamientos de su partido y en la necesidad del cambio en Andalucía después de más de 30 años de socialismo. Un cambio más necesario, hizo hincapié el jefe del Ejecutivo, tras los últimos «tres años perdidos» en esta comunidad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar