Tribunales

Rato: «Toda mi actividad profesional ha sido legítima»

Declara durante casi siete horas por la investigación sobre su patrimonio.

Interior de la sala de la sede de la Escuela Balear de la Administración Pública de Palma (EBAP) donde tiene lugar el juicio del «caso Nóos»
Interior de la sala de la sede de la Escuela Balear de la Administración Pública de Palma (EBAP) donde tiene lugar el juicio del «caso Nóos»larazon

Declara durante casi siete horas por la investigación sobre su patrimonio.

El ex vicepresidente del Gobierno y ex director del Fondo Monetario Internacional Rodrigo Rato declaró durante casi siete horas ante el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, en relación con la investigación abierta sobre su patrimonio y donde se trata de esclarecer el origen del mismo y si tiene parte del mismo oculto en el extranjero.

Al finalizar su comparecencia, Rato hizo público un comunicado en el que, tras poner de manifiesto que era la tercera vez que declaraba ante el instructor respecto a un sumario declarado secreto, aseguró que contestó a todas las preguntas que le formularon tanto el fiscal como el juez, relacionadas con su actividad profesional de los últimos años.

Sobre esta cuestión, insistió en que toda esa actividad fue desarrollada en el sector privado, y las retribuciones recibidas por los trabajos realizados dentro de esa actividad fueron «declaradas y tributadas» en su totalidad. De esta forma, afirmó, «toda mi actividad profesional ha sido legítima y lícita», y así se lo manifestó ayer tanto al representante del Ministerio Público como al juez.

Al finalizar la declaración, el instructor no adoptó contra el ex vicepresidente del Ejecutivo ninguna medida cautelar adicional a a las que ya tiene impuesta.

En relación con si tiene algún patrimonio fuera de España, Rato asegura que sólo es accionista de una empresa que es propietaria de un hotel en Berlín, y que, en todo caso, esa actividad no es opaca en ningún sentido. Por ello, afirma que «no tengo ningún patrimonio oculto, ni dentro ni fuera de España».

Por otro lado, el levantamiento del secreto de parte de toda la investigación ha permitido conocer algunos extremos que se imputan a Rato. Así, Albisa, la sociedad instrumental del ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, hizo en 2013 las gestiones comerciales necesarias para importar coltán, mineral clave para la fabricación de componentes electrónicos, desde Venezuela y Colombia. Según se desprende del sumario del caso Rato, al que ha tenido acceso Europa Press, uno de los presuntos testaferros del ex director gerente del FMI, Miguel Angel Montero, hizo también labores de captación de compañías importadoras de cobre y aceite de girasol. El interés comercial de Albisa parece abarcar un extenso abanico de áreas. Por ejemplo, Montero exploró en 2013 las posibilidades comerciales para la empresa en el Kurdistán iraní y la financiación de un gasoducto en Barranquilla (Colombia) y otro en la Isla de San Andrés.

Sobre esta cuestión, Rodrigo Rato aseguró a LA RAZÓN que Albisa no es una sociedad de su propiedad, sino de Alberto Portuondo –imputado también en este procedimiento– y que la única relación que ha tenido con esa empresa es que una de sus sociedades realizó distintos trabajos de publicidad y otros relacionados con exportaciones; trabajos por los que su sociedad cobró lo estipulado en el contrato, cantidades que fueron debidamente declaradas y por las que se tributó. «No tengo nada que ver con esa empresa», afirmó al respecto.

Por otro lado, también se refirió a la declaración que prestó el pasado 23 de noviembre la inspectora jefe de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) Marga García-Valdecasas, quien expresaba al juez en un informe la imposibilidad de analizar en 15 días, tal y como solicitaba el instructor la ingente documentación incautada en los registros realizados el 16 de abril de 2015 en los despachos y domicilio de Rato en Madrid y en un despacho de la urbanización gaditana de Sotogrande.

En cambio, a Rato lo que le «sorprende» y «escandaliza» es que la ONIF, «después de diez meses no haya sido capaz de hacer un informe definitivo, de conclusiones respecto a «un señor al que se le detuvo, se registró su domicilio y oficina».

Ayer también declararon su abogado y ex administrador de Kradonara 2001, sociedad considerada epicentro del entramado societario de Rato, Domingo Plazas, dos personas, también en calidad de investigadas, y dos testigos.