Sin justificación
Ribera ignora al Senado y al Congreso el miércoles pese a no tener ningún acto en agenda
El Gobierno comunica en la Junta de Portavoces de la Cámara Alta la indisponibilidad de la vicepresidenta
La vicepresidenta Teresa Ribera no quiere dar la cara. El próximo miércoles no tiene ningún asunto en agenda, pero tampoco va a comparecer ni en el Congreso ni en el Senado pese a que su Ministerio es el máximo responsable en el Gobierno de la catástrofe por la DANA ya que gestiona tanto la Confederación Hidrográfica del Júcar como la AEMET, que tienen instrumentos para alertar de los riesgos de inundaciones. El Gobierno ha confirmado a la Junta de Portavoces del Senado que no acudirá tampoco a comparecer pese a la petición que había registrado el PP y pese a que no tiene ningún asunto en agenda.
Es decir, Ribera se niega a dar explicaciones en comparecencia en el Senado y en sesión de control en el Congreso pese a no tener ninguna justificación. "La vicepresidenta Ribera se oculta del Senado como se ha estado ocultando durante toda la gestión de la DANA", reprochan fuentes del PP, quienes recuerdan que la vicepresidenta "ni estuvo en el comité de crisis que improvisó Moncloa" pese a que el 29 y el 30 de octubre no tuvo agenda pública. "Mientras tanto, España sufría una de las peores catástrofes naturales de su historia y la vicepresidenta competente en el área de Medio Ambiente estaba desparecida", afirman las mismas fuentes.
"Ni una decisión, ni una asunción de responsabilidades y ahora no quiere dar ni una sola explicación", recriminan desde el PP, que aseguran que ha dejado "vacío el ámbito de su competencia en el Gobierno aunque no el sillón". "Y el último ejemplo de ello ha sido su huida del Senado la próxima semana", añaden las mismas fuentes del PP, muy críticas con la ausencia de Ribera en el Senado el miércoles que viene pese a que "tenga su agenda del miércoles despejada".
El Ministerio que dirige Ribera gestiona la Confederación Hidrográfica del Júcar, que es un organismo autónomo dependiente de Transición Ecológica. Y este organismo es el encargado de, entre otras cosas, gestionar los riesgos de inundaciones y tiene capacidad para medir datos de pluviometría y el nivel de los caudales para trasladar luego la información a las autoridades competentes para que tomen decisiones. En este caso, la Confederación Hidrográfica tiene la función de avisar a la Generalitat sobre el volumen de agua que descendía por el barranco del Poyo, que llegó a cuadriplicar el caudal medio del río Ebro y casi a duplicar su máximo registro histórico. En este sentido, el Gobierno de Carlos Mazón acusa al organismo y a su presidente de un "vacío informativo" durante las horas cruciales (entre las 16.13 horas y las 18.43 horas) que impidió a Protección Civil (dependiente de la Generalitat) tomar decisiones mucho más rápidas y seguras para la población.
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