La izquierda

Sánchez y Díaz desahucian a Podemos del Gobierno de coalición

Irene Montero no volverá al Congreso ni a Moncloa, mientras que Ione Belarra desafiará a Sumar en las votaciones: sus diputados ejercerán autonomía política

14-1-2020- 16-11-2023. La fecha de entrada y de salida de Podemos del Gobierno. Entre tanto un camino de trabajo complejo y también de inauguración donde los dos socios que conformaban Moncloa aprendieron a trabajar en la construcción del primer Gobierno de coalición de la historia democrática. Por el camino múltiples crisis entre socios por las políticas a desplegar en medio de un escenario en permanente alerta marcado por la pandemia del coronavirus y la guerra de Ucrania, así como por una de las leyes más simbólicas para los morados y que más desgastó tanto a los de Ione Belarra como a los de Pedro Sánchez: la ley del «solo sí es sí» y la cascada de reducciones de pena a agresores sexuales e incluso excarcelaciones.

Un sendero plagado de batallas a las que ayer Pedro Sánchez y Yolanda Díaz dieron por finiquitadas. En el próximo Gobierno de coalición no habrá con toda seguridad ningún ministro de Podemos. La ministra de Igualdad, Irene Montero, se despedía ayer del Congreso de los Diputados. Y a partir del próximo lunes dejará la cartera de Igualdad y ella será la que protagonice el traspaso de carteras a una ministra socialista. La titular de Derechos Sociales, Ione Belarra, abandonará la bancada azul, pero no el Congreso, dado que es diputada de Podemos por Sumar, de momento, porque el partido ya ha avisado que ejercerá autonomía política respecto a PSOE y Sumar, al no sentirse interpelados por el acuerdo de coalición firmado entre ambos. Precisamente, ayer, el Ministerio de Igualdad desplegó una campaña en redes reivindicando el cambio que el país ha dado desde que Montero entró en el Gobierno. «Ahora ya España es otra», lanzaban, con una campaña reutilizada del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

La ruptura de todos los puentes de Sánchez y Díaz con Podemos se ha hecho todavía más evidente en la investidura. El presidente del Gobierno dedicó un saludo general al conjunto de su Ejecutivo por el trabajo durante la legislatura, aunque evitó hacer referencia alguna a las ministras de Podemos, que están de salida. Entre ellos, los gestos también fueron escasos y ayer, ambas abandonaban la Cámara Baja solas. Por su parte, la líder de Sumar sí mandó recados a sus excompañeras. «El feminismo no es un ministerio», lanzó en su turno de intervención en la investidura. Una frase que fue la definitiva para los morados para comprender que no contarán con un asiento en Moncloa. Llegaba, además, horas después de que la ministra de Igualdad denunciara que Sánchez y Díaz habían «echado» a Podemos del Gobierno.

Hasta el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, aprovechó para remarcar las «incoherencias» de Sánchez, que, si bien durante la legislatura pasada defendió a Montero, le preguntaba ahora que cómo iba a prescindir de ella. Algo a lo que la interpelada no dudó en asentir desde su bancada, con evidente empatía.

No se espera un camino de vuelta atrás y bajo sorpresa mayúscula los morados no estarán en Moncloa según las fuentes consultadas. Así, ayer, la secretaria general de Podemos criticó que «si Sánchez y Díaz llevan a cabo ese veto contra Podemos en el próximo Gobierno», las «posibilidades reales de llevar adelante cambios profundos van a estar seriamente comprometidas», advirtió. Para los morados no son importantes solo las políticas que se llevan a cabo, sino que ponen énfasis en el «quién» las realiza. El argumentario que ya emprenden los morados es el de rechazar que el futuro Gobierno vaya a ser un Ejecutivo realmente de izquierdas capaz de afrontar las transformaciones que ellos creen pendientes, sobre todo, en materia de Igualdad.

Precisamente este fin de semana se desvelará previsiblemente la estructura del nuevo Gobierno de coalición, que será la confirmación de la ruptura total entre Sumar y Podemos. Díaz se enfrenta a un difícil encaje de bolillos para repartir las cuotas de poder en Moncloa entre todos los partidos con mayor representación que se encuentran en su coalición: Más Madrid, IU y los comunes. La líder de Sumar tiene la última palabra sobre si incluye o no a Montero en el Gobierno y fuentes de su entorno confirman que no lo hará.

Mientras, los morados ya diseñan el camino a seguir durante esta legislatura. Diferenciación total de Sumar, autonomía propia y tejer una alianza prioritaria con ERC y Bildu en el Congreso. «Auguro un comportamiento parlamentario por parte de Podemos seguramente más cercano a cómo actuarán Bildu, ERC o el BNG que como actuarán diputados fieles a Yolanda Díaz», advirtió ayer el exlíder morado Pablo Iglesias. «Y negociarán como negociará Bildu, BNG y ERC», advirtió. Así, si Sánchez quiere los votos de Belarra, deberá reunirse con ella.