Sánchez: « Hoy empieza todo. Hoy no acaba nada»

Regresa a Ferraz 232 días después del Congreso de octubre en el que dimitió tras la sublevación del aparato del partido.

Un Pedro Sánchez muy distinto del que abandonó Ferraz tras dimitir en octubre de 2016 salió ayer a hablar en la sede socialista con un mensaje claramente vencedor. «Vamos a constuir el nuevo PSOE», aseguró, «unido y de los militantes». Concepto que repitió a lo largo de todo su mensaje para que no hubiera duda de su prioridad: «Voy a ser el secretario general de cada uno de los militantes. Hoy empieza todo».

Aquella imagen del 1 de octubre de 2016 de Pedro Sánchez abandonando Ferraz parecía un claro portazo a su carrera política: derrotado por los miembros del Comité Federal en la votación para celebrar unas primarias con 132 votos en contra frente a 107 a favor, presentó su dimisión.

Sin embargo, Pedro Sánchez regresa 232 días después por la puerta grande de Ferraz respaldado por la militancia para liderar un PSOE fraccionado. La suya ha sido una estrategia clara de perseverancia con un mensaje inequívoco: «Vamos a construir el PSOE de la militancia», aseguraba recientemente en uno de sus actos de campaña. Así, pese a ser el primer candidato a la presidencia del Gobierno que haya fracasado al presentarse a una investidura y de no contar con el apoyo mayoritario del aparato del partido, el nuevo secretario general socialista guardaba en la manga su oportunidad para revalidar su liderazgo entre los afiliados del partido que vieron una traición el respaldo de Susana Díaz al Gobierno de Mariano Rajoy. Y así ha sido.

Al ganador de las primarias socialistas no le ha importado contraatacar prácticamente en solitario, siendo el candidato que más dinero consiguió recaudar en campaña, principalmente porque la suya comenzó antes que la del resto de los candidatos: abrió de forma independiente un sistema de «crowdfunding» y consiguió crear una imagen de líder en rebeldía contra el partido que intentó enterrarlo a base de «golpe palaciego», como se decía por aquel entonces. Así, el 30 de octubre, el mismo día en que renunció a su escaño en el Congreso de los Diputados, anunció su intención de coger el coche para recorrer de nuevo toda España, bajo el lema «Trabajemos juntos para recuperar y reconstruir el PSOE», con la intención de reunirse con los militantes socialistas y escucharles. Una ofensiva independiente para tantear el apoyo real con el que contaba y que le ha servido en su decisión de presentarse finalmente a las primarias.

El regreso de Pedro Sánchez a Ferraz siembra la incertidumbre respecto a cuál será el camino que seguirá tanto el partido a nivel de aparato como en cuestión de ideología, ya que el ex aspirante a La Moncloa también ha dotado a su campaña de un marcado tono rupturista, llegando incluso, algunos de sus simpatizantes a hablar de «prácticas mafiosas», sin que él se manifestara en contra de esta opinión. El pulso que tomó a la militancia en su particular gira le valió para tornar su postura a una izquierda más acentuada llegando a hablar de conceptos semejantes al de abogar por una España «plurinacional». Pedro Sánchez vuelve a «tomar» Ferraz, vencedor y reforzado tras una dramática derrota y el cariz que adopte el partido está aún por ver.