La defensa de los políticos presos pide que el Rey testifique en el juicio del “procés”

Estas peticiones figuran en el escrito de defensa que el abogado Jordi Pina tiene previsto presentar a lo largo de la tarde en el alto tribunal

El abogado Jordi Pina, que defenderá en el juicio del “procés” al ex presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez, y a los dirigentes de PDeCAT, Jordi Turull y Josep Rull, todos ellos políticos presos, presentó ayer algunos de sus argumentos, aunque sin aportar muchos detalles que no se conocieran en estos momentos.

Preguntado por los testigos que pedirán en el juicio, destacó al Rey Felipe VI, Mariano Rajoy, Carles Puigdemont, Artur Mas y Ada Colau, e incluso Iñigo Urkullu, además de más de 50 personas que fueron a votar el día del referéndum ilegal. En el caso del Monarca, Pina admitió que lo más probable es tener que acudir un portavoz de la Casa Real. Respecto a Puigdemont, evidentemente el abogado anunció que pedirán que su comparecencia sea por videoconferencia.

Pina admitió que su postura es subjetiva, porque Rull, Turull y Sànchez son mis “clientes y amigos”. Insistió de nuevo, y en diversas ocasiones, que los hechos cometidos “no constituyen un delito”, a lo que añadió que “no se arrepienten de nada, y su postura independentista está intacta”.

Explicó el letrado que en su escrito de defensa, que tiene más de 100 páginas de extensión, se insiste en la absolución de sus clientes, y en detallar todo lo que ha pasado en Cataluña desde 2010. Fue el año de la polémica sentencia del Estatuto catalán, y a partir de ahí empezaron los movilizaciones masivas. “A partir de ese momento todo ha ido a gran velocidad”, indicó Pina.

Volviendo a sus tres clientes, el letrado insistió en que “todo fue fruto de una espiral derivada de la voluntad popular”, en referencia a las manifestaciones ocurridas en Cataluña todos los 11 de setiembre desde 2012 y el día del referéndum independentista ilegal. “Han sido los ciudadanos los que han empujado a los líderes”, recalcó Pina.

En su opinión, se tratará de un “juicio contra las urnas, contra la democracia, y les vamos a sacar los colores a algunos”. Sobre el polémico día del 20-S, con la masiva protesta ante la consejería de Economía, por el registro de la Guardia Civil. Fue en esa jornada cuando el ex presidente de Òmnium Cultural Jordi Cuixart y uno de los clientes de Pina, Sànchez, se subieron a un coche del Instituto Armado para animar a las masas. “Buscaban dos cabezas de turco porque no pueden encarcelar a 40.000 personas”, justificó el abogado.