Ley de partidos

El Senado rechaza la moción de Vox para ilegalizar a Junts y ERC

El PP cree que los de Abascal buscaron “un forzado protagonismo” y un “altavoz que les haga parecer los mayores defensores de España, principalmente frente al PP".

MADRID, 21/11/2023.-Vista del minuto de silencio por el expresidente de Canarias y exministro de Educación Jerónimo Saavedra, este martes durante el pleno del Senado, que debate una iniciativa del grupo socialista que aboga por instar al Gobierno a reforzar las políticas de memoria democrática frente al frenazo que pretenden los gobiernos autonómicos del PP y Vox. EFE/ Chema Moya
Pleno del Senadochema MoyaAgencia EFE

El Senado rechazó este martes la moción presentada por Vox para instar al Gobierno a solicitar la ilegalización de Junts y ERC conforme a lo establecido en la ley de partidos políticos, una iniciativa con la que el Partido Popular cree que los de Abascal buscaron “un forzado protagonismo” y un “altavoz que les haga parecer los mayores defensores de España, principalmente frente al PP".

En la votación de la moción, horas después de ser debatida, los tres senadores de Vox fueron los únicos que votaron a favor de esta iniciativa parlamentaria, que contó con 257 votos en contra y ninguna abstención.

Durante la defensa de la moción, la senadora de Vox Paloma Gómez aclaró que todos los argumentos manifestados en esta iniciativa “no son producto de una rabieta” ni “expresan odio”, sino que son “veraces” y “cuentan la realidad y lo que vivimos los españoles” en esos “fatídicos y tristes” días en Cataluña.

Dirigiéndose al PSOE, Gómez le pidió que admita que “ha puesto a los lobos a cuidar de las ovejas”, “un rebaño de ovejas mansas y timoratas”, y denunció que haya convertido a los independentistas en “los dueños del cortijo” y al expresidente catalán Carles Puigdemont “prácticamente en presidente de facto”.

“Cómo se ha arrastrado el señor Sánchez”, continuó Gómez, quien criticó que ha metido en el Gobierno a “amigos peligrosos y reaccionarios”. Sobre uno de sus socios, Junts, señaló que es de “extrema derecha supremacista y además independentista” y denunció que entre sus objetivos está “aplicar terrorismo con un bálsamo de amnistía para irse de rositas hacia la independencia”.

Terminó pidiéndole al PP “sensatez y sentido común” y señaló que se debe encontrar un camino “para la convivencia y la concordia”, pero matizó que “sería imposible acordar ese camino con quienes se consideran superiores al resto de los mortales y no quieren el bien ni para España ni para el resto de los españoles”, refiriéndose a ERC y Junts.

A esta moción defendida por Gómez se presentaron enmiendas de supresión por parte del PSOE y de Junts. El partido de Carles Puigdemont explicó que el motivo era la utilización de argumentos “incongruentes y faltos de veracidad, siendo en su totalidad una expresión constante de odio”. La senadora de Vox, “evidentemente”, no las aceptó.

En el turno de defensa de estas enmiendas, el senador de Junts Josep Lluís Cleries apuntó que esta moción es un “enfado” por el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez, que “desprende rencor por los cuatro costados”, y dijo que es una “vergüenza” ver en el Senado una iniciativa “tan baja y tan patética”, cuyo escrito tiene “sentido de barra de bar”.

Desde el PSOE, José María Oleaga no habló de Vox en su intervención porque “poco” podía decir tras la intervención de Gómez, y se centró en el PP, al que instó a “volver a la senda” de la “sensatez” y la “democracia” en vez de continuar por la senda de la “violencia, el odio, el insulto” y la “agresión”.

En el PP, María Yolanda Ibarrola dijo a Vox que llevó esta moción a debate “a sabiendas” de que no iba a “prosperar” porque su formación no la apoyó y destacó que desde que en 2020 Vox llevó una iniciativa para ilegalizar a Bildu en el Congreso la posición de su formación no ha variado "ni un ápice" en la defensa de los principios constitucionales.

Asimismo, recordó las palabras del líder de Vox, Santiago Abascal, durante la primera jornada de debate de la investidura de Sánchez en las que, a su juicio, lanzó una “velada amenaza” de “retirarnos los apoyos” si el PP no apoyaba esta moción. Una “amenaza” que, para Ibarrola, era “innecesaria”.

Por parte de ERC, la senadora Sara Bailac tachó de “indigna” la moción debatida y apuntó que como Vox no es capaz de “derrotarnos en las urnas” quiere “eliminarnos del mapa político”. “Spoiler: no les va a servir de nada”, comentó, al tiempo que agregó que “no lograrán que desaparezcamos con su moción infame”.

A su vez, la senadora del PNV Estefanía Beltrán denunció que Vox “día tras día” está en las calles “arengando” a la gente y “animando a la sublevación contra el legítimo Gobierno” y señaló que hay que tener “poca vergüenza y muchas ganas de alimentar la crispación en esta Cámara” para presentar esta iniciativa. “Frente a su no pasarán, nuestro no nos pararán”, espetó.

El senador de Compromís Enric Morera aseguró no tomarse a broma esta moción porque es “muy dura” y “persigue romper la convivencia y acabar con la democracia, devaluar las instituciones”. Además, instó al PP a que deje de gobernar con Vox porque “nos sitúa en una situación inaudita en todas las democracias occidentales y europeas”.

Carmen da Silva, senadora del BNG, apuntó que “incluso” Vox, que es un partido “abiertamente machista, racista” y “neofranquista” y que últimamente “alienta manifestaciones” con organizaciones “filonazis” y “falangistas”, es “un partido legal”. Por ello, manifestó que mociones como esta “nunca debieran tramitarse en una Cámara democrática”.