Acto en Zaragoza

El Supremo condena a cuatro hombres que reventaron un acto de Vox y lesionaron a los policías

Los manifestantes provocaron altercados y lanzaron piedras a los agentes y a los vehículos, alternado "gravemente la paz pública"

Policía Local de El Campello. AYUNTAMIENTO EL CAMPELLO 05/02/2024
Patrulla de policíaAYUNTAMIENTO EL CAMPELLOEuropa Press

El Tribunal Supremo (TS) ha condenado a cuatro hombres que reventaron un acto de Vox en Zaragoza a una pena total de cuatro años y nueve meses de prisión, al considerarles responsables de delitos agravados de desórdenes públicos y atentado, así como de lesiones a varios policías. Les rebaja la pena de siete años impuesta por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón por considerar que los delitos se produjeron en concurso ideal, de modo que se establece la pena para el delito más grave, el de desórdenes públicos, en su mitad superior

Los hechos ocurrieron el 17 de enero de 2019 en la capital aragonesa. Allí se organizó una concentración convocada a través de redes sociales bajo el lema “Contra el acto fascista de Vox”, por lo que se estableció un amplio dispositivo policial en previsión de posibles altercados. La seguridad se reforzó en las inmediaciones del Auditorio de Zaragoza, donde ese iba a celebrar un mitin de ese partido. Y también en las inmediaciones del Parque Grande, donde se convocó la concentración a las 19 horas.

Quince minutos antes de esa hora, un grupo de unas doscientas personas entre los que se encontraban los cuatro acusados se concentraron en el Parque Grande. Bajo el grito de "vamos a llegar hasta el Auditorio", se encararon a los agentes desplegados saliendo del Parque e invadiendo la calle Fernando el Católico, provocando con ello el corte de la circulación de vehículos y del tranvía.

Para impedir que accedieran al Auditorio, fueron canalizados por una barrera policial hacia la Plaza de San Francisco donde el grupo profirió frases dirigidas a los agentes del orden tales como "perros del Estado" y "asesinos a sueldo" a la vez que les propinaban patadas, puñetazos y empujones, agrediendo a uno de los agentes.

En ese momento, los manifestantes accedieron al interior del campus universitario. Después, salió del mismo un grupo aproximado de unas ochenta personas, entre los que estaban los cuatro acusados, que comenzaron a lanzar piedras y adoquines que arrancaban del suelo contra las fuerzas del orden y vehículos aparcados en la zona. También quemaron tres contenedores.

Después, el grupo se desplazó hacia la calle Pedro Cerbuna donde cuarenta manifestantes, entre los que también se hallaban lo acusados, se parapetaron tras una barricada para continuar lanzando piedras y adoquines contra agentes, viandantes y vehículos, lo que requirió el uso de material antidisturbios. Como consecuencia, resultaron heridos siete policías y se produjeron daños en varios vehículos.

La Audiencia de Zaragoza condenó a los cuatro acusados a seis años de prisión por delitos de desórdenes públicos y atentado, y a uno de ellos a 480 euros de multa por lesiones leves a un policía. El TSJ de Aragón elevó la condena en 1 año de prisión a los cuatro por lesiones agravadas por el uso de medios peligrosos en el caso de un policía, y les impuso multas por delitos de daños y de lesiones leves a los otros agentes.

Para el Supremo, los hechos probados demuestran que los delitos los cometieron los cuatro acusados como coautores y amparándose en el grupo, "conductas típicas con la finalidad de alterar gravemente la paz pública", señala el tribunal en su respuesta a uno de los recursos.