Opinión

Tezanos en campaña

Se la juega al decir que en las municipales el PSOE será el más votado

El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos.
El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos.Isabel InfantesEuropa Press

Ha empezado la campaña electoral y empiezan todas las cábalas. Los datos van envenenados y las elecciones decidirán gobiernos por un puñado de votos. A pesar de la ofensiva política, y mediática, del PP parece que el PSOE resiste. Sin lugar a dudas, la primera conclusión es que ganar no significa gobernar y para los de Feijóo gobernar es sinónimo de pactar con Vox, que se convierte en su única alternativa y a la postre su peor dolor de cabeza pensando en las generales.

El CIS presentó ayer su macroencuesta. Opiniones sobre las estimaciones del señor Tezanos, a gustos, como los colores. Dando por buenas sus estimaciones, en un ejercicio personal de reconocer la importancia del CIS, hay un dato que me hace pensar que José Félix Tezanos se la juega cuando afirma que el PSOE sería el partido más votado en las municipales con un 31,7% de los votos, frente al 27,3% del PP. O sea, que el PSOE volvería a ganar unas municipales que los populares no ganan desde 2015. El dato aporta muchas dudas cuando el propio CIS dice que los socialistas van detrás del PP en Madrid, Comunidad Valenciana, Aragón, La Rioja y Cantabria. Se hace difícil pensar que con los votos del resto de España los socialistas aventajen a los populares en cuatro puntos. Si descontamos Cataluña, Asturias y País Vasco, donde los socialistas tendrán una importante ventaja sobre los populares, en el resto de comunidades los datos son parejos y en números absolutos los resultados no invitan a pensar que Tezanos tenga razón. Insisto, se juega su credibilidad con esta afirmación. Si no acierta le caerá la del pulpo, y con razón.

La noche del 28-M nos iremos a la cama sabiendo quién ha ganado, pero tendremos que esperar al 13 de junio para saber quién gobernará en pueblos y ciudades. El mismo guion servirá para las comunidades autónomas, donde el termómetro sitúa la victoria o la derrota en un puñado de votos. Es el único punto donde coinciden la gran mayoría de encuestas. Victoria amarga o dulce derrota que mantendrán las espadas en alto de cara a las elecciones generales. Feijóo necesita recuperar como sea feudos socialistas y para conseguirlo necesita de Vox. Ya sea Castilla La-Mancha, Valencia, Madrid capital o Aragón. En esta última comunidad, Jorge Azcón necesitará también del aval de Aragón Existe, que deberá decidir si apoya a los populares junto a Vox, los mismos que llevaron las amenazas personales a Tomás Guitarte a las puertas de su casa cuando fue decisivo en la investidura de Sánchez. De momento, los de la España Vaciada no dejan claro si apoyarán junto a Vox un Gobierno del PP. Si apuestan por esta opción, la España vaciada puede entrar en crisis.

También habrá que analizar al milímetro los resultados de Navarra y País Vasco por el ascenso previsto de Bildu. En la primera, parece que el PSOE resiste a la izquierda abertzale, pero en el País Vasco los resultados se leerán ante el horizonte de las autonómicas del próximo año. Feijóo y el PP están dispuestos a poner a Bildu como tema central de campaña recordando su pasado etarra, aunque ETA no existe y sus sucesores han abandonado el camino de la violencia. No han pedido perdón y no existe arrepentimiento lo que parece justificar agitar el espantajo del pasado. El resultado de este pulso, también el 28-M.

Por último, Barcelona. Tezanos da a Ada Colau una cierta ventaja muy empatada con el socialista Jaume Collboni. Lo cierto es que con estos resultados Collboni será el alcalde de la Ciudad Condal porque es un imposible que Xavier Trías y el PP de Daniel Sirera le permitan a Colau repetir como primer edil. Trías, que rompió la campaña, se hace trampas al solitario. Tanto ocultar las siglas de Junts para empezar campaña con Puigdemont, Borràs y Turull al tiempo que dice que con 3.000 euros no se llega a final de mes. Tanto como decir que el 85% de los barceloneses está KO.