Un parlamento casi ingobernable

La encuesta de NC Report para LA RAZÓN nos anuncia el gran fracaso electoral de los herederos de Jordi Pujol y Artur Mas, cuya formación –la antigua Convergència Democratica de Cataluña– dejaría de ser por primera vez el partido con más escaños en el Parlament de Cataluña para pasar a ser el tercer grupo parlamentario, por detrás de Esquerra Republicana de Cataluña y de Ciudadanos.

Comparando los datos del sondeo que las elecciones autonómicas de 2012, las anteriores a las celebradas en 2015, en las últimas en las que se presentó en solitario y con la marca CiU, constatamos el hundimiento convergente; pierden 579.000 votantes, caen del 30,7% al 13,9% del voto válido y su grupo parlamentario se reduce de 50 a 19 diputados. En 2012, el porcentaje de voto de CiU sobre el tándem CiU-ERC era del 69,1% y ahora se desploma al 36,8%, mientras que los republicanos en este periodo han pasado de representar el 30,9% de esa suma al actual 61,2%. ERC ha ganado la partida a CiU, a Convergència y al PDeCat. Un partido que en 2012 sólo contaba con el 13,5% del voto y 22 parlamentarios, pasaría a ser la primera fuerza política catalana con el 23,9% del voto y 40 escaños, aunque muy lejos de la mayoría absoluta fijada en 68 diputados.

Pero no es sólo un fracaso del PDeCat, sino del separatismo en su conjunto. Las fuerzas independistas retrocenden en Cataluña a un mes de cumplirse los dos años de las elecciones autonómicas de septiembre de 2015. Los socios de Juntos por el Sí y la CUP pasan de representar el 47,8% del voto al 44,3%. En cuanto a escaños, su derrota es tangible: las suma de parlamentarios de convergentes, republicanos y CUP baja de 72 a 66 y pierden la mayoría absoluta. Las caídas de PDeCat y CUP no son compensadas por la subida de ERC.

La fragmentación del Parlamento regional, sobredimensionado con 135 escaños para un censo de 5,5 millones de electores, que llegará a contar con hasta siete grupos parlamentarios, aleja a Cataluña del modelo bipartidista europeo y convierte a la autonomía prácticamente en ingobernable. Pese a que los independentistas no contarán con mayoría, ni en votos ni en escaños, las otras cuatro fuerzas parlamentarias no son homogéneas ideológicamente; Ciudadanos, PSC y PP rechazan el referéndum, mientras que CSQP, aunque contraria a la independencia, aboga por un referéndum legal y pactado.