Operación Púnica
Un yate para «los jefes»
Granados y su socio tenían un barco de 18,5 metros de eslora llamado «Myriam» para sus vacaciones.
«Myriam», un barco fabricado en 1991 de 18,5 metros de eslora y amarrado en el puerto de Palma de Mallorca, era el que solían utilizar de forma periódica los matrimonios de Marjaliza y Granados para pasar agradables días de vacaciones. El yate fue vendido finalmente por 160.000 euros, IVA incluido. Este dinero es el que, al parecer, ocultó la madre del considerado principal responsable de la «Púnica». Desde luego, el yate disponía de todas las comodidades para una estancia agradable de sus ocupantes: cabina de armador en popa con baño en suite y ducha separada; dos cabinas de invitados, cada una con dos camas y baño en suite; cabina de tripulación en proa con baño; salón principal con sofá y mueble de TV; mueble-bar y máquina de hielo; cocina a estribor equipada con cocina a gas, microondas y nevera eléctrica; aire acondicionado frío/calor en cada camarote y salón.
El que fuera patrón del barco, Eduardo G. V. , que declaró ante la Guardia Civil que «nunca» coincidieron en el barco Marjaliza y Granados, es decir, se alternaban. El ex consejero de Madrid y ex alcalde de Valdemoro «casi siempre» iba con su mujer e hijas.
Por su parte, una empleada de la sociedad Siacapital compareció también como testigo ante la Guardia Civil para declarar en relación con el citado barco, ya que era una de las propiedades que tenía que «gestionar».
En esa comparecencia, manifestó que Marjaliza le solía llamar personalmente para que les preparara el barco porque lo iban a utilizar; pero que, en el caso de Granados, solía ser su mujer quien lo hacía. También señaló que cada usuario del yate, los dos citados y Javier López Madrid, pagaban los gastos derivados de la utilización, pero que, en el caso de Granados, los «ingresos» los pagaba David Marjaliza.
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