Una inyección de 1.500 millones

El ministro del Interior presentó ayer a policías y guardias civiles un acuerdo para igualar su sueldo al de los Mossos d`Esquadra. En los próximos días se establecerá una mesa técnica de negociación para cerrar los puntos definitivos.

Tres meses después de la campaña iniciada por LA RAZÓN en la que se sumaba a las reivindicaciones históricas de policías y guardias civiles para la equiparación de sus sueldos con los Mossos d`Esquadra, ayer, el ministro del Interior presentó un principio de acuerdo en el que ofreció una «equiparación completa, total e integral» con las policías autonómicos. La máxima aplicada por Interior fue la que venían reclamando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: a igual trabajo, misma dedicación e idéntica responsabilidad le corresponde mismo sueldo y mismos derechos laborales.

Según el acuerdo propuesto por Interior, en los próximos tres años, ya desde este mismo 2018, los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil irán percibiendo una subida salarial que les equipare con los Mossos, de tal manera que en 2020 un policía nacional o un guardia civil ganará lo mismo que su homólogo de la policía autonómica catalana.

Para ello, el Gobierno daba respuesta a la exigencia de hasta un máximo de 1.500 millones de euros en los próximos tres ejercicios presupuestarios demandada tanto por los sindicatos de la Policía como por las asociaciones de la Guardia Civil y alcanzar así la plena equiparación salarial con la policía autonómica catalana.

El Ministerio del Interior propone una equiparación integral que supone que los agentes de la Policía y de la Guardia Civil tendrán todos los derechos y todas las obligaciones de que disfrutan los Mossos d’Esquadra. De tal manera que en el último punto del acuerdo especifica que para ello «se comprometan a sustituir cualquier derecho de carácter sociolaboral que no tengan reconocido los Mossos». «Los firmantes acordarán el sistema de determinación de las cantidades a las que se refieren los párrafos anteriores». Pero ayer no hubo firma. Porque queda un paso más. Los sindicatos representativos de la Policía y las asociaciones de guardias civiles sólo escucharon la propuesta y esperan iniciar, a la mayor brevedad, la mesa técnica donde volverán a sentarse para determinar lo que de manera concreta supone esa equiparación por cada puesto.

Los sindicatos policiales en unidad de acción consideraron que el texto propuesto por Interior era «el compromiso que todos hemos venido reclamando estos meses y en los términos que hemos exigido». Un compromiso que se plasma en la «financiación salarial total y completa entre los miembros de la Policía Nacional».

Aun así, los sindicatos policiales «vigilarán» y harán un seguimiento del compromiso y no permitirán que se «recorten derechos laborales como contrapartida». También aclaran que será cuando se acaben los trabajos de la mesa técnica cuando se firmará dicho acuerdo. Mientras tanto, confirmaron que sigue vigente el conflicto colectivo que declararon el pasado mes de noviembre.

El pasado 26 de diciembre, el titular de Interior se comprometió con sindicatos representativos de la Policía Nacional y con las asociaciones profesionales de la Guardia Civil a que esta fecha presentaría a ambos cuerpos una oferta que incluiría la cuantía económica y los plazos para lograr la equiparación salarial de Policía Nacional y Guardia Civil respecto al resto de policías autonómicas. Esta reunión se produjo casi un mes después de que los sindicatos policiales declararán el conflicto colectivo, una «huelga de celo» como reivindicación ante la histórica lucha de ambos cuerpos que no afectó de ningún modo al trabajo policial con los ciudadanos, debido al compromiso de este cuerpo con la sociedad.

Por su parte, las asociaciones de guardias civiles, en unidad de acción, valoraron como «incierta» la oferta sobre equiparación al no ofrecer una subida lineal. Salieron «decepcionados» porque la propuesta del ministro del Interior no concreta la cantidad exacta. Presenta un «cifra máxima de 1.500 millones de euros, aunque esa equiparación real exigiese una cantidad mayor» y tampoco «ofrece una cifra mínima», destacan.

Los guardias civiles recuerdan que «no aceptarán» que una equiparación total y completa suponga «la supresión de derechos sociolaborales adquiridos con mucho esfuerzo» durante tantos años y que además se condicione a no abordar la restricción de derechos que supone el carácter militar de la Guardia Civil, sus peculiaridades territoriales y otras condiciones específicas. Por ello, destacan que «nuestro compromiso es total por la equiparación salarial, para que los guardias civiles puedan alcanzar la justicia retributiva que se merecen y que se nos ha negado», algo que seguirán exigiendo en unidad de acción.

Por su parte, desde Jusapol, su presidente Natan Espinosa se mostró disconforme con el acuerdo. El texto «debe ser una decisión del Gobierno ya definitiva y concreta, dinero directo a los bolsillos de los policías y dejarse de cláusulas que tratan de entorpecer el acuerdo de la equiparación salarial, que es lo que persigue Jusapol». Por ello, la manifestación convocada por ellos en Barcelona para el 20 de enero, continúa.

Policías y guardias civiles acudieron ayer al Congreso, tras conocer la propuesta, para compartir impresiones con los distintos grupos parlamentarios. Desde Ciudadanos se acusó a Zoido de vender mercancía «caducada» con el sueldo de los policías y les prometieron que sin el compromiso de esos 500 millones, sin esa cifra, no aprobarán el presupuesto. Podemos pidió al ministro del Interior «que acepten la equiparación salarial sin cláusulas engañosas ni abusivas» y el PSOE tildó la propuesta de «postureo» y «brindis al sol» por su ausencia de contenido.