Terrorismo

Una rehén de un robo de armas perpetrado por ETA en 2006 identifica a «Ata» y «Tonino»

Una rehén del robo por ETA de 404 pistolas y decenas de miles de municiones en el sureste de Francia en octubre de 2006 identificó hoy como dos de los miembros del comando al ex jefe militar Mikel Carrera Sarobe, “Ata”, y al ex responsable de la logística, Zígor Garro Pérez, “Tonino”.

Valérie Manson, esposa del director de la Sociedad de Importación y Distribución de Armas y Municiones (Sidam), los reconoció durante el juicio ante el Tribunal de lo Criminal de París contra siete etarras, a partir de fotografías hechas a Carrera Sarobe y a Garro Pérez poco antes o poco después de los hechos.

Manson, que fue tomada como rehén junto a sus dos hijas, de siete años y casi siete meses, en la noche del 23 al 24 de octubre de 2006, reaccionó con un “¡Es el gendarme!” cuando apareció la imagen de “Ata” en una plancha con varias otros miembros de la banda.

La foto de esa plancha -en la que ya lo había identificado poco después de que se cometiera el robo- procede de lo incautado en un piso franco de ETA descubierto en Francia en 2005, y se sospecha que su finalidad era confeccionar documentación falsificada para la acción clandestina de Carrera Sarobe.

Según la acusación, este etarra se hizo pasar por un gendarme, vestido con uniforme y, acompañado de Garro Pérez, que se presentó como secretario judicial, irrumpieron en la casa del director de Sidam para que les llevara hasta la sede de la empresa con el fin de hacerse con las armas allí almacenadas.

En lugar de encontrar al jefe de la compañía -que estaba de viaje-, sólo se encontraban allí su mujer y sus hijas, a las que utilizaron como rehenes para ir a la casa de la abuela paterna de las niñas, que fue quien finalmente abrió las puertas de la armería a los etarras.

Valérie Manson también aseguró hoy, al identificar otra foto, que el falso secretario judicial que llamó a su vivienda es Zígor Garro, quien ya le fue presentado en una rueda de reconocimiento -entre otros individuos- poco después de ser arrestado en Quézac (sur de Francia) el 29 de noviembre de 2006.

A la esposa del director de Sidam le saltaron las lágrimas varias veces esta tarde durante la declaración ante el tribunal, en particular cuando detalló cómo el hombre vestido de gendarme la amenazó para reducirla en el suelo y hacerla callar apuntando con una pistola la cabeza de su hija de siete meses que tenía en brazos.

También habló de la mujer que integraba el comando, a la que no pudo identificar porque llevaba una capucha y que, según la acusación, era Marina Bernadó Bonada, que como los otros dos se sienta en el banquillo en este proceso iniciado el pasado lunes.

“Ella era la jefa, la que lo decidía todo”, comentó Manson, antes de añadir: “Tenía la sensación de que me podía matar en cualquier momento”.

Según la rehén, esos hechos han tenido consecuencias psicológicas duraderas tanto para ella como para sus dos hijas, incluso para la más pequeña a la que, aunque era un bebé entonces, “le quedan secuelas”.

La madre del director de Sidam, que fue quien llevó a los etarras hasta las cámaras protegidas donde estaban las pistolas y las municiones, también dijo que temió por su vida y que era la mujer la que dirigía las operaciones.

El principal elemento acusatorio contra Marina Bernadó es un croquis con unas notas manuscritas sobre el trayecto que tenía que hacer el comando, confeccionado a partir de las indicaciones hechas por Valérie Manson.

Un peritaje de escritura de ese papel, hallado en un zulo de ETA en el bolsillo de un uniforme de gendarme, concluye que es la letra de esta terrorista, arrestada junto con Zígor Garro, su pareja.