Plan para una «matanza» a cuchillo en la plaza de Inca

El juez envía a prisión sin fianza a los cuatro yihadistas detenidos en Mallorca.

Uno de los yihadistas detenidos por la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional en Mallorca, Abdelkader Mahmoudi, tenía, entre sus planes, realizar una matanza a cuchillo en la plaza del Ayuntamiento de la localidad de Inca y, a continuación, convertirse en «mártir». Se trata del segundo caso en pocas fechas, después de la última operación realizada en Madrid, en la que se arrestó a un yihadista preparado para cometer un atentado en cualquier momento.

Expertos antiterroristas, consultados por LA RAZÓN, llaman la atención sobre la creciente radicalización de los islamistas que son detenidos, lo que demuestra que el Estado Islámico presiona para que sus acciones criminales se extiendan a España.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz envió ayer a prisión provisional, comunicada y sin fianza, a los cuatro detenidos en Mallorca el pasado miércoles, por el delito de integración terrorista. Los otros son Ali Mtiqui, Azzouz Azdad y Abderrahman Farid.

El magistrado señala que el grupo había sido formado por el imán Tarik Chadlioui, predicador salafista itinerante que se había desplazado en varias ocasiones a Mallorca.

Este individuo prestaba apoyo al Estado Islámico mediante la confección de propaganda y el adoctrinamiento de nuevos terroristas.

De hecho, había elaborado material audiovisual idóneo para ser empleado en procesos de captación de personas para la yihad, entre ellos un vídeo, «Toufiq se fue a Siria», publicado en un canal con más de 12000 suscriptores.

En la película se muestra el proceso de radicalización de un joven musulmán en España, que decide combatir en Siria.

Dirigidos por Tarik, participan como «actores», entre otros, Farid, Azdad y Mahmoudi.

Según explica el juez, Farid dirigiría y convocaba las reuniones reservadas en las que se adoctrinaba a los asistentes en contenidos idóneos para su radicalización y captación para el terrorismo yihadista.

Asimismo, había participado en la elaboración de materiales audiovisuales idóneos para ser empleados en un proceso de captación de yihadistas y se había pronunciado públicamente a favor de la yihad.

Se le ocuparon gran cantidad de dispositivos telefónicos que evidencian que era el líder espiritual del grupo. Consumía y enviaba a los demás miembros archivos de video e imagen de Estado Islámico a través del grupo que administraba en Whatsapp.

Por su parte, Azdad también colaboraba en la confección de las películas. Este individuo detraía fondos de la comunidad religiosa y los utilizaba en provecho propio. Adoctrinaba, captaba y entrenaba a niños para la yihad. También tenía numerosos videos y archivos informáticos de documentos que «idolatran a muyahidines y a la yihad desde posiciones cercanas al wahabismo».

Mahmoudi era el que había manifestado su intención de convertirse en mártir.

Planeaba acciones violentas (matanza en la Plaza del Ayuntamiento de Inca apuñalando a los viandantes) y se había pronunciado públicamente a favor de la yihad. Asimismo, acudía a reuniones reservadas en las que se impartirían charlas y enseñanzas idóneas para la radicalización y captación de yihadistas y buscaba y reclutaba a nuevos integrantes para el Estado Islámico. Se le ocuparon manuscritos; cánticos, sermones salafistas y videos (algunos con ejecuciones públicas) en el móvil que intercambiaba con Mtioui y Azdad.

Mtioui apoyaba la yihad y lo proclamaba públicamente a través de su perfil de Facebook, en el que incluía contenidos que ensalzan a la banda yihadista y llamaba a la realización de la yihad en Siria. También acudía a las reuniones clandestinas.

Tarik Chadlioui, el imán y líder salafista del grupo, fue arrestado en Reino Unido en la misma operación.

Según el Ministerio del Interior, este individuo, cuyo discurso público era muy conocido por los servicios policiales y de inteligencia europeos, se dedicaba en su vertiente más privada a la captación de combatientes y la recaudación de fondos para Siria, pero las medidas de seguridad que adoptaba y sus cambios constantes de residencia dificultaban mucho su detención.