Congreso

Un yihadista del 17A acusa en el Congreso y sin pruebas al CNI de conocer el plan del imán de los atentados en Barcelona y Cambrils

Mohamed Houli Chemlal, condenado a 43 años de cárcel, comparece en el Congreso a petición de Junts y alienta la teoría de la conspiración impulsada por sectores independentistas catalanes

El yihadista Mohamed Houli Chemlal, condenado a 43 años de cárcel por los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017, ha acusado al CNI de que "tenía conocimiento de las intenciones" del imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty para perpetrar las acciones terroristas. En una imagen inédita, Houli ha comparecido en el Congreso engrilletado, custodiado por agentes de la Policía Nacional, y ha reconocido que no tiene pruebas para avalar su acusación al CNI. De esta manera, Houli alienta la teoría de la conspiración impulsada por sectores independentistas catalanes para acusar al Estado de estar detrás de los atentados para frenar el "procés" y causa un nuevo problema al Gobierno porque posiblemente Junts vaya a seguir exigiendo más datos y documentos a Moncloa.

De hecho, el yihadista ha pedido que se "busquen" las pruebas que él no tiene para avalar su afirmación. Houli, que ha comparecido en el Congreso por petición de Junts pese a que ya ha sido juzgado por la Audiencia Nacional y condenado en firme por el Supremo a 43 años de cárcel, ha fundamentado su acusación en unas palabras de Mohamed Hichami, que es un terrorista que murió en los atentados: según ha explicado, Hichami le dijo que el imán a veces les pedía que salieran de casa porque iban a venir agentes del CNI.

"Estoy condenado, no tengo nada que perder", ha dicho Houli, justificando por qué, después de ocho años de los atentados, ha desvelado estas presuntas reuniones de agentes del CNI con el imán en los momentos previos a los atentados. Houli es el único superviviente a la explosión en la casa de Alcanar, donde el imán estaba preparando los atentados. El yihadista ha señalado exclusivamente al imán de los atentados, que es, a su juicio, el culpable de radicalizar a todos los miembros de la célula terrorista. "Fue el imán. No lo puedo explicar, el imán vino. Éramos personas bien integradas, sin problemas con nadie", ha explicado, sin dar más razones sobre por qué acabó siendo captado por el imán. "Es inexplicable, si no lo vives y lo sientes", ha continuado: "El CNI conocía sus intenciones. Permitieron que viniera y nos comiera la cabeza". "Yo lo que quiero es que se investigue si se dejó a este hombre hacer lo que quiso o no", ha añadido. "Lo que quiero es que se busquen estas pruebas", ha insistido.

El PP se ha marchado de la sala por la "vergüenza" que siente porque comparezca un yihadista, engrilletado, por primera vez en el Congreso. "Nuestro grupo estuvo en contra de la creación de esta Comisión de Investigación en relación a los hechos juzgados por la Audiencia Nacional y hay una sentencia y una verdad dictada por el Supremo", ha señalado el portavoz popular Santi Rodríguez. Recordando al político del PP Francisco Cano, asesinado por ETA hace 25 años, y en memoria de las familias de todas las personas asesinadas por el terrorismo yihadista o etarra, Rodríguez y los diputados del PP han salido de la sala: "En memoria de todas las personas asesinadas vilmente por el terrorismo, los diputados de este grupo no van a permanecer en esta sala".

Tanto el PSOE, con David Serrada, como Sumar, con Eloi Badia, han rechazado hacer preguntas a Houli porque le acusan de haber querido hacerse la víctima "cuando las víctimas fueron otros". De hecho, niegan que Houli tenga credibilidad, aunque la diputada de Junts Pilar Calvo ha lamentado que no hayan preguntado. La comparecencia del yihadista condenado ha levantado mucha polémica porque está ya condenado y ha llegado engrilletado, pero aun así, el PSOE ha permitido que intervenga para dar pago al apoyo de Junts a Pedro Sánchez. Houli ha sido uno de los tres yihadistas condenados por esos atentados por los delitos de pertenencia a organización terrorista, fabricación de explosivos y estragos de carácter terrorista, ya que el resto de componentes de la célula murieron en las acciones terroristas.