Consejos para cuidar las manos en invierno

Enero y febrero son, sin duda, los meses donde el invierno se hace más presente. Acostumbrados a un diciembre y a unas soleadas navidades cada vez más, los rigores invernales se hacen presente en forma de bajadas drásticas de temperatura, nieve, lluvia y viento helado.

Enero y febrero son, sin duda, los meses donde el invierno se hace más presente. Acostumbrados a un diciembre y a unas soleadas navidades cada vez más, los rigores invernales se hacen presente en forma de bajadas drásticas de temperatura, nieve, lluvia y viento helado. Todo esto pasa factura a la piel del rostro y de las manos ya que estas están expuestas a todos los rigores invernales. Sequedad, grietas, sensación de deshidratación, incluso picor, son algunas de las consecuencias del mal tiempo en nuestra manos. ¿Qué podemos hacer para evitar todo esto? Bionike, maraca de cosméticos, nos da algunos consejos.

1. Hidratar las manos todas las veces que sea necesario y hacerlo mediante un pequeño masaje para que la crema penetre mejor. La caléndula o las cremas a base de glicerina son una buena opción. Puesto que podemos hacerlo cada vez que nos apetezca lo ideal es llevar siempre en el bolso una crema de manos. Es importante, por ejemplo, aplicártela cada vez que te lavas las manos que, si cumples con unas reglas básicas de higiene es algo que harás varias veces al día, especialmente después de ir al baño. Al lavarte las manos tanto el agua como el jabón retirarán los restos de la crema por eso muchas personas sienten la imperiosa necesidad de volver a echarse crema ya que sienten las manos como acartonadas.

2. Utilizar guantes al salir de casa. Los guantes protegen las manos del frío, de la sequedad y de los cambios bruscos de temperatura. Los expertos recomiendan también utilizar guantes para dormir, justo después de aplicar la crema, para que ésta penetre mejor. Además, llevar guantes hará que mantengas muchísimo mejor la temperatura corporal. Eso sí, si conduces será mejor que te los quites al entrar en el coche o uses guantes de piel en lugar de lana ya que resbalan menos

3. No emplear agua muy caliente al lavarlas y utilizar un jabón apropiado. También se deben secar bien, sin frotar mucho, para respetar la epidermis.

4. Utilizar cremas con protección solar para salir a la calle, así se evitarán las rojeces por la dilatación de los vasos ante los cambios bruscos de temperatura o la tirantez por la sequedad, etc. Este consejo es de aplicación también para evitar que las manos envejezcan ya que el sol, también el de invierno, es un agente potentísimo para envejecer la piel y hacer que salga manchas de manera prematura. Cuando compres una crema de manos asegúrate que tiene filtro solar.

5. Evitar el contacto con la lana. Esto se debe a que esta clase de tejidos irritan muchas veces la piel, y son muy molestos cuando se tienen las manos secas. La mejor alternativa a esto son las prendas de algodón.

6. Exfoliar las manos una vez a la semana ayudará a tenerlas en perfecto estado, ya que la piel se regenera por completo una vez al mes, pero debido a la sequedad del invierno este efecto puede retrasarse. Además de los productos en el mercado destinados a ese fin hay un exfoliante natural muy bueno que es aceite de oliva y azúcar. Se mezcla y se extiende sobre la piel haciendo un ligero masaje y dejando actuar unos minutos. Después se lava con agua tibia masajeando con cuidado y, por último, se secan las manos con cuidado y se aplica la crema de manos hidratante.

7. Cuando se utilicen productos agresivos se deben usar guantes de látex. Fregar los platos, sobre todo si se hace a diario, hace que nuestra piel se vea resentida por lo que la utilización de guantes de átex es una magnífica idea.