“Creo que dar a tus hijos una infancia lo más feliz posible, genera una vida adulta mucho más fácil”

Carlota Corredora es una periodista gallega (actualmente presenta Sálvame), de Vigo, esposa de Carlos como ella dice en su perfil de twitter y madre de Alba que tiene casi 3 añitos. Hoy, día de la madre, habla con larazon.es

Carlota Corredora es una periodista gallega (actualmente presenta Sálvame), de Vigo, esposa de Carlos como ella dice en su perfil de twitter y madre de Alba que tiene casi 3 añitos. Nos conocimos hace muchos años, en 1999, en la redacción de Diario 16 cuando ella estaba, creo recordar, a los mandos de cultura y esta que escribe comenzaba sus prácticas. Quienes la conocimos entonces, sabemos que sigue exactamente igual, una profesional que, sobre todo y por encima de todo es compañera, que se preocupa y cuida a las personas con las que trabaja.

A pesar del gran impulso profesional que ha tomado su carrera, ella se reconoce, sobre todo, madre. Por encima delo profesional. Habla con pasión de la suya propia y se emociona. Como cuando recuerda a su padre ya fallecido y a su hermano. Es un torrente de pasión cuando habla de lo que más, intuyo, le gusta: hacer familia.

-¿Cómo definirías tu forma de ejercer la maternidad?

-Creo que fundamentalmente soy muy cariñosa, no creo ser sobreprotectora y poco miedosa. Pasé más miedo en el embarazo y postparto que ahora que seguramente corra más riesgos. Pero soy así porque creo que lo soy con todo el mundo.

-¿Disfrutaste tu baja por maternidad?

-Sí, la disfruté aunque de manera insuficiente.

-¿Crees que está bien que se dedique un día del año a las madres?

-Creo que el día de la madre es muy antiguo pero el día de la madre son todos. Lo mismo opino del día del padre. Siempre le hemos hecho manualidades a las madres y yo estoy esperando, de hecho, la mía. Cualquier cosa que ella me haga con sus manos me hace muchísima ilusión. Pero como cuando me lo hace otro día.

-¿Qué ha sido para ti lo mejor de ser madre?

-Comprobar que mis expectativas de la maternidad se pulverizaron pero para bien. Admiro tanto a mi madre como madre, mujer y esposa que en esa admiración sentí la llamada de la maternidad. También es verdad que soy la mayor de 3 hermanos y eso me hizo ser una mini madre. De esa época nació mi vocación de madre. Por supuesto que hay cosas oscuras que nadie me contó. Pero el balance es sumamente positivo.

-¿Cuáles eran los mayores miedos que tenías cuando fuiste madre por primera vez y que nunca sucedieron?

-Mis mayores miedos fueron cuando estaba embarazada. Todas las mujeres tenemos un sentido de la responsabilidad a la hora de ejercer la maternidad. Pero si tienes más de 40 años ya te dicen lo de “embarazo de riesgos” y eso se te queda grabado. Cogí tantísimo peso (con los efectos secundarios que eso podía generar) que me hizo pasar muchísimo miedo por ese sentido de la responsabilidad de la que te hablaba. Ahora mismo el miedo que tengo, no siendo una persona especialmente miedosa, es la salud. No me quiero perderme la vida de mi hija. Morirme antes de tiempo por tener una mala salud es algo que me aterra y en lo que pienso mucho. Pensar en que mi hija pueda crecer sin mí. Ese es mi miedo.

-¿Crees que te has convertido en otra persona diferente al ser madre?

-No tengo ninguna duda de que mi mejor versión es la madre. La mejor Carlota es la Carlota madre.

-¿Cómo has llevado la “conciliación”?

-Pues yo es que en eso soy muy afortunada. Puedo desarrollar mi carrera profesional incluso más que antes de ser madre. Le pedí a mis jefes presentar porque estando en pantalla podía estar más en casa. El trabajo de directora de un programa es infinitamente más duro, con muchas más horas de trabajo. Por ejemplo llevo a mi hija al colegio cada mañana y la recojo los días que no voy a la tele. Y si no puedo yo, lo hace Carlos, y muchas veces vamos los dos. Somos unos padres muy presentes. Soy muy afortunada porque puedo hacer ambas cosas. Ese sí que era uno de mis grandes miedos que no han sucedido. Es un regalazo. Soy muy consciente de la fortuna que tengo y pienso mucho en las madres que no lo tienen tan fácil como yo.

¿Qué aspectos de la educación son para ti irrenunciables?

-Lo más importante de la educación de mi hija ahora y en el futuro es educarla en valores. Los idiomas están muy bien y el conocimiento te hace libre pero para mí son imprescindibles las conductas. Mis padres fueron un referente en valores por su bondad y eso se me ha quedado grabado. Recuerdo que mi padre (se emociona), cuando leía mis notas, sobre todo se fijaba en las observaciones del comportamiento, en cómo relacionaba con los demás, si los respetaba, si sabía trabajar en equipo.... Me encantaría poder transmitirle eso a Alba.

-¿Cuáles son tus mayores miedos con respecto a la sociedad actual?

-Creo que hay muchas cosas que están pasando ahora que me dan mucho miedo: el bullying por ejemplo. Me gustaría creer que le voy a dar herramientas para que se defienda sola en la vida. Espero darle todo lo que esté en mi mano para que esté lo máximo preparada posible. Me dan pánico las redes sociales. Y, además, como personaje público, tengo ese miedo añadido. Que digan de mí burradas me afecta lo justo pero porque tengo una madurez suficiente para gestionarlo, ahora bien, que las digan de mis hijas es algo que me provoca miedo. Ahora es muy pequeña pero crecerá. Quizás cuando sea mayor ya nadie se acuerda de mí porque ya no estoy delante de las cámaras. Pero me asusta que la dañen. La protejo muchísimo, jamás la he enseñado aunque respeto a quienes lo hacen con sus hijos pero a mí no me gusta. Me da miedo.

-Cuando seas mayor, ¿qué te gustaría que tu hija recordase de ti?

-Pues quisiera que nos recordara tanto a mí como a su padre con nuestra mejor versión. Hay una expresión que me encanta que es “crearle memoria a los niños”. Lo que más me gustaría es generarle una infancia feliz. Creo que eso facilita muchísimo la vida adulta. Cuando los niños crecen en entornos felices, pegados a sus padres, protegidos, atendidos, cuidados, tienen más posibilidades de tener una vida de adulto menos compleja. Ojalá cuando sea mayor recuerde los momentos de felicidad que su padre y yo le intentamos dar.

¿Crees que la maternidad está poco protegida en España? ¿Qué cambiarías?

-Creo que llevamos cuarenta años de democracia y la asignatura pendiente más importante es la conciliación de padres y madres. Es vergonzoso que separan a las madres de sus bebés a las 16 semanas de nacimiento. España no será un país avanzado hasta que crucemos ese puente. Las empresas y políticos tienen que tomarse este asunto muy en serio. Solo hay trabas y obstáculos. Creo que las mujeres debemos ser muy solidarias con las mujeres que los embarazos, el parto y el postparto son duros. A veces pienso si hay un pacto secreto para no decirle la verdad a otras mujeres sobre la dureza de la maternidad, con todas sus luces y todas sus sombras. No sé por qué se edulcora tanto. No hay que ocultar las cosas oscuras de la maternidad.