Turismo
Así es el jardín coruñés donde viajarás por el mundo sin salir de un parque
Este espacio ha logrado conservar la magia de un proyecto visionario que transporta a los visitantes a distintos rincones del globo
Situado en el municipio coruñés de Betanzos, el Parque del Pasatiempo es una obra única, concebida como un verdadero viaje que abarca culturas y épocas de todo el mundo. Su creador, Juan García Naveira, un hombre que alcanzó la fortuna en Argentina y regresó a su tierra natal con una visión ambiciosa, diseñó el parque como un espacio pedagógico donde los habitantes de Betanzos y los viajeros pudieran aprender y disfrutar de los avances y maravillas del mundo.
La idea se materializó en 1893 y, con el tiempo, el parque se convirtió en el primero de su tipo en España, anticipando lo que se conoce como parques temáticos.
El diseño original del parque ocupaba una extensa área de unas nueve hectáreas y estaba plagado de estatuas, relieves y construcciones que representaban monumentos icónicos de diferentes culturas: desde la majestuosa Pirámide de Keops en Egipto, hasta la emblemática Muralla China, pasando por el Canal de Panamá.
Cada rincón del parque contaba una historia, y su disposición en terrazas ascendentes por la falda de una montaña transformaba el espacio en una especie de ruta cultural. La belleza de los jardines, los estanques y los paseos que recorrían el parque, combinados con elementos de una estética romántica y modernista, lo convirtieron en un lugar de fascinación tanto para los locales como para los turistas.
Tras la muerte de Juan García en 1933, el parque comenzó a entrar en una etapa de decadencia. A lo largo de los años, las transformaciones no fueron amables con el espacio: durante la Guerra Civil, el parque fue utilizado, según algunos testimonios, como extensión de un campo de concentración para prisioneros republicanos. Después de la contienda, pasó a ser utilizado como finca agrícola por los herederos del filántropo, y en las décadas siguientes sufrió diversas remodelaciones que alteraron gran parte de su estructura original.
En la década de los 70, parte del parque se convirtió en una escombrera, enterrando fuentes, estanques y muchos de los elementos escultóricos que habían dado vida al lugar. A pesar de estas agresiones al espacio, el interés por recuperar el Pasatiempo nunca desapareció. En 1980, la Asociación Adelpha solicitó su declaración como conjunto histórico-artístico, pero la solicitud fue desestimada debido a la falta de respuesta del Ayuntamiento. Sin embargo, la adquisición del parque por parte del gobierno local en 1986 marcó el comienzo de un proceso de restauración. Se llevaron a cabo diversas intervenciones, como la construcción de un campo de fútbol sobre el antiguo Estanque de los Papas y la instalación de un auditorio al aire libre.
En los años 90, el parque fue nuevamente remodelado, consolidando algunas de sus zonas como vestigios históricos y abriendo espacio para nuevas áreas recreativas. En 2017, el Ayuntamiento de Betanzos solicitó oficialmente la declaración del parque como Bien de Interés Cultural, y en 2020, el Parque del Pasatiempo fue finalmente declarado como tal con la categoría de Jardín Histórico, lo que garantiza su protección y conservación para las futuras generaciones.