
Rehabilitación
Así es la misteriosa capilla en mitad de una isla de laureles reconvertida en centro de visitantes
Tras una ambiciosa rehabilitación, el santuario de la Virgen de los Milagrosabrirá como espacio cultural y de interpretación del Parque Nacional das Illas Atlánticas

En mitad de un insólito bosque de laureles, envuelta en el silencio y el misterio de una isla hoy deshabitada pero que bien pudo ser residencia real, se alza la capilla de la Virgen de los Milagros, joya arquitectónica renacentista que acaba de ser rehabilitada para convertirse en el nuevo centro de recepción de visitantes de la isla de Cortegada, en la Ría de Arousa.
La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, y el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, han visitado hoy el enclave para anunciar la finalización de los trabajos de restauración del templo, acompañados de una inversión total de 600.000 euros por parte del Gobierno gallego.
La capilla abrirá sus puertas en Semana Santa y renacerá como espacio multifuncional destinado a la interpretación del Parque Nacional marítimo-terrestre das Illas Atlánticas de Galicia y como escenario para actividades culturales como exposiciones, recitales, proyecciones y talleres.
La historia
Construida en 1334 y reubicada en su emplazamiento actual en 1652 por orden del arzobispo Fernando de Andrade y Soutomaior, quien temía que los peregrinos enfermos contagiaran a la población local, la capilla fue durante siglos lugar de peregrinación y centro espiritual de la isla.
A su lado existía un hospital-lazareto destinado a atender a los fieles que llegaban a las romerías de marzo y septiembre en busca de curación. Hoy, ambos edificios surgen entre ruinas de otra época, escalinatas cubiertas de musgo y un cruceiro que resiste el paso del tiempo.
El restablecimiento del templo ha supuesto una gran reconstrucción: se ha recuperado su bóveda de cañón, una de las primeras realizadas en Europa en este siglo, y se ha instalado una nueva cubierta de madera, además de nuevas puertas, ventanas y un sistema de drenaje. También se acondicionó el exterior, incluido el atrio y la zona del antiguo hospital, y se mejoró la conexión eléctrica, facilitando así su uso como espacio polivalente.
Restauración ambiental
Pero el proyecto va más allá de lo arquitectónico. Paralelamente se llevó a cabo una ambiciosa restauración ambiental con una inversión adicional de 200.000 euros. Se actuó sobre cuatro hectáreas para eliminar especies invasoras, como los eucaliptos (de los que se extrajeron 765 toneladas), y fomentar el crecimiento del bosque de laurel, una rareza botánica de gran valor ecológico que cubre buena parte de la isla y que atrae a expertos de todo el mundo. Se plantaron robles autóctonos y se habilitaron estructuras de madera para favorecer la conservación de especies xilófagas amenazadas.
Cortegada, la más pequeña del Parque Nacional de las Illas Atlánticas, fue habitada hasta comienzos del siglo XX por unas quince familias. Hoy, a sus caminos sombríos y a sus casas por hacer, derruidas por el paso del tiempo y de la vida, se suma una capilla rehabilitada desde la que parte dos rutas circulares que permiten explorar este enclave natural que mezcla olor a marisco y laurel.
La nueva función de la capilla como centro de visitantes se completará con un plan de programación cultural fruto del convenio firmado entre las consellerías de Medio Ambiente y Cultura, que permitirá dotarla de contenido y actividades a lo largo del año. Así, este templo que una vez fue símbolo de sanación espiritual se convierte ahora en un espacio vivo para la difusión del patrimonio natural y cultural de Galicia.
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