Galicia y el misterio de la eterna juventud

Mari Carmen Figueira Mariño nació en Rianxo, en la parroquia de Asados, el 2 de octubre de 1924. No hacía tanto que había concluido la Primera Guerra Mundial. No obstante, aún tendría tiempo de explorar una segunda y de vivir, como tantos, un conflicto bélico entre hermanos.

Por aquella época aún estaba quedando atrás la pandemia de la Gripe española (1918-1920), pero a Mari Carmen le sobrarían los años para sufrir otra más moderna, con un nombre menos glamouroso: la del Covid-19.

Hoy Mari Carmen, que hubo de emigrar a Francia durante una década, que tiene una hija, dos nietos y dos bisnietos y que vive en la residencia pública autonómica de Volta do Castro (Santiago de Compostela) desde hace dos años, ha recibido una visita muy especial: la de la conselleira de Política Social de la Xunta de Galicia, Fabiola García, que ha agasajado a la cumpleañera con flores y bombones con motivo de su centenario.

A fin de cuentas, no todos los días se alcanza esta cifra, si bien en Galicia se logra de modo más frecuente, especialmente con el paso de los años. Según las últimas cifras del Instituto Gallego de Estadística (IGE), correspondientes al 2022, la comunidad suma hoy 2.039 vecinos que han alcanzado esta barrera, lo que la sitúa en el primer puesto en España.

El número, que se ha multiplicado por 6 en un cuarto de siglo, desde 1998, continúa encabezado por mujeres. Ellas, las gallegas, son las que esconden el secreto de la eterna juventud. Apenas 503 varones celebraron esos cien o más años en 2022 frente a las 1.536 mujeres según la estadística del IGE.

Entre ellas, Mari Carmen, que este sábado 5 de octubre recibirá un merecido homenaje en la residencia, con una conmemoración del centenario que incluirá una misa, una actuación musical a cargo de la Coral Castrosúa y un almuerzo con familiares y compañeros.

Factores de la longevidad

Tal vez allí cuente algunos de los secretos para vivir esos cien años. Entre ellos, los expertos conceden, en el caso de Galicia, algunas pistas. Por ejemplo, un entorno natural privilegiado en el que predomina un clima templado, que, aunque lluvioso, es generalmente suave y moderado.

Además, las zonas rurales de Galicia, donde la población centenaria es especialmente alta, ofrecen un entorno más tranquilo, con menos estrés y contaminación, factores que suelen asociarse a una vida más larga y saludable.

La dieta gallega es otro de los aspectos a considerar: atlántica, rica en pescados y mariscos frescos, verduras de huerta, patatas, legumbres y aceite de oliva. Estos alimentos son bajos en grasas saturadas y ricos en nutrientes esenciales como omega-3, vitaminas y antioxidantes.

Y todo ello sin olvidar el factor genético. Estudios realizados en Galicia han señalado que las personas que alcanzan los 100 años o más suelen tener una predisposición genética a la longevidad, con familias donde varios miembros alcanzan edades avanzadas. Este componente genético podría estar relacionado con una menor predisposición a enfermedades crónicas como las cardiovasculares o el cáncer.

Y, por último, el ritmo de vida, que en Galicia tiende a ser más pausado, especialmente en el rural, donde la vida transcurre sin la prisa que caracteriza los entornos urbanos. Esto se traduce en un descanso más regular y menos estrés.