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Incendios forestales

Galicia refuerza la formación contra incendios, crea la figura del jefe de logística y activa planes preventivos

La Xunta incrementa un 19 % la inversión en formación, introduce nuevas herramientas operativas y pone el foco en la sensibilización y la prevención

Imagen de archivo de una brigada forestal. larazon.

La lucha contra los incendios forestales en Galicia avanza con más recursos, mejor formación y nuevas estrategias adaptadas a los retos actuales del cambio climático y la gestión del territorio. Así lo anunció este jueves el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al presentar las principales novedades del Pladiga 2025, el Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia, aprobado hoy por el Consello da Xunta.

Uno de los pilares reforzados del plan será la formación y entrenamiento del personal del Servicio de Prevención y Defensa contra Incendios Forestales (SPIF). Para el bienio 2025-2026, la Xunta destinará 1,8 millones de euros, un 19 % más que en el período anterior, con la previsión de realizar 3.500 ediciones de cursos. El objetivo, según Rueda, es garantizar una respuesta eficaz en la época de mayor riesgo y consolidar la profesionalización del dispositivo.

El nuevo plan formativo, estructurado en seis programas, introduce herramientas inéditas como un catálogo anual de cursos monográficos con diplomas acreditativos, un itinerario formativo profesional por categorías, y acciones específicas de entrenamiento operativo. También se reforzará la formación al personal municipal, así como las campañas de sensibilización ciudadana y de divulgación educativa, con actividades dirigidas a escolares y alumnado de FP.

Nueva figura operativa: jefe de logística

Entre las grandes novedades operativas del Pladiga 2025 figura la creación del jefe/a de logística, un nuevo perfil clave para la gestión de incendios complejos. Este cargo, que recaerá en técnicos o agentes especializados, tendrá entre sus funciones coordinación de medios, comunicaciones, avituallamiento y alojamiento, así como la supervisión de suministros y equipamiento necesario en cada intervención, en conexión directa con el Centro de Coordinación de Distrito y los Puntos de Recepción de Medios.

El presidente Rueda recordó que el dispositivo antiincendios gallego estará integrado por más de 7.000 personas, entre personal de la Xunta y otras administraciones, con la ampliación del período de contratación del personal laboral fijo discontinuo: ocho meses en 2025 y nueve meses en 2026. Además, se renovarán medios materiales, incluyendo tres nuevas motobombas, y se mantendrán una treintena de medios aéreos y 380 vehículos terrestres.

Prevención en espacios protegidos y sensibilización

Otra de las novedades destacadas del Pladiga es la elaboración de planes preventivos específicos para los seis parques naturales de Galicia, compatibilizando la preservación de la biodiversidad con la gestión activa del territorio. En paralelo, se avanza en el desarrollo de una herramienta de análisis predictivo del riesgo de incendios, que permitirá diseñar estrategias preventivas en zonas especialmente vulnerables, con proyectos piloto ya en marcha en Pontevedra y Ourense a través del programa europeo USE4FOREST (Interreg-Sudoe).

El Plan de prevención incluye actuaciones clave como la creación de áreas cortafuegos, la mejora de pistas forestales o la revisión de los más de 5.000 puntos de agua. En el ámbito educativo, se refuerza el programa de sensibilización en centros escolares, con la publicación del material didáctico de Os Bolechas. Os incendios forestais, con 23.500 ejemplares entre libros, cuadernos y unidades didácticas.

Menos parroquias de alta actividad incendiaria

En cuanto a las parroquias de alta actividad incendiaria (PAAI), el listado de 2025 se reduce notablemente: de 40 a 26, gracias a la salida de 16 parroquias y la incorporación de solo dos nuevas: Requeixo (Chandrexa de Queixa) y Pontellas (O Porriño). Esta reducción es interpretada por la Xunta como un indicio positivo de la eficacia de las acciones de control e investigación.

Con todo, el objetivo sigue siendo ambicioso: mantener los índices de superficie quemada y número de fuegos por debajo de la media de la última década, y garantizar que más del 70 % de los incendios no superen una hectárea. Galicia afronta así la campaña de incendios con una estrategia renovada, que combina formación, profesionalización, anticipación y conciencia social.