Gastronomía
Galicia suma 6 nuevos soles Repsol
Cuarenta restaurantes gallegos ya cuentan con esta distinción, y dos se encuentran en el máximo nivel de los tres soles: Culler de Pau (O Grove) y Casa Solla (Poio)
Balarés de Ponteceso (A Coruña), Eclectic de A Coruña, O'fragón de Fisterra (A Coruña), Javier Montero de Ribadeo, Terreo Cocina Casual de A Coruña y Simpar de Santiago. Estos son los seis nuevos restaurantes reconocidos con 'soles' de la Guía Repsol.
De este modo, la Comunidad suma ya 40 establecimientos con al menos un sol Repsol, y dos se encuentran en el máximo nivel de los tres soles: Culler de Pau (O Grove) y Casa Solla (Poio).
Trece tienen dos: A Tafona (Santiago), Árbore da Veira (A Coruña), As Garzas (Malpica), Dido (A Coruña), D’Berto (O Grove), Maruja Limón (Vigo), Nito (Viveiro), O Camiño do Inglés (Ferrol), O’Pazo (Padrón), Pepe Vieira (Poio), Retiro da Costiña (Santa Comba) y Yayo Daporta (Cambados).
Asimismo, la gala celebrada en la tarde noche de ayer en el Palacio de Congresos El Bartel, de Cartagena (Murcia), permitió también reconocer la sostenibilidad del restaurante A Tafona, en Santiago, que este año ha recibido el Premio Sol Sostenible.
El uso responsable de materias primas y la gestión energética eficiente son los ejes principales de estos premios que, por cuarto año consecutivo, reconocen la sostenibilidad de cuatro cocinas con enfoques y en territorios muy diversos.
Con las nuevas incorporaciones, un total de 764 restaurantes forman el "universo" de Soles Guía Repsol (44 Tres Soles, 168 Dos Soles y 552 Un Sol) y 1.453 Recomendados (con 271 novedades). Cataluña (115), Comunidad de Madrid (101), Euskadi (71), Andalucía (74), Comunitat Valenciana (60) y Castilla y León (59) son las regiones con más Soles.
Balarés (Ponteceso, A Coruña)
Ubicado en una antigua casa gallega rehabilitada y ampliada recientemente como moderno hotel, este restaurante de cocina tradicional gallega está entregado al paisaje en el que se encuentra. Los platos que elabora Silvia Facal en la cocina abierta junto a la centenaria ‘lareira’ de sus abuelos, son de elaboración sencilla pero con un nivel técnico muy alto, con claro protagonismo del producto de la Costa da Morte. Proponen un menú degustación muy equilibrado, con detalles de calidad como el pan o los postres, y una carta de vinos variada, con bastantes referencias cercanas. El local es pequeño, coqueto y muy agradable, con una terraza con vistas al mar especialmente sugerente en verano.
Eclectic (A Coruña)
Este restaurante urbano de cocina contemporánea gallega ofrece una experiencia singular, donde la investigación histórica tiene un peso fundamental, ya que trabajan con un historiador para divulgar la cultura local a través de su menú degustación. Apuestan por el producto cercano y por las técnicas ancestrales, pero sin renunciar a nuevas visiones. Solamente 16 personas pueden disfrutar en cada servicio de sus platos de sabores reconocibles, elaborados con precisión y vistosos emplatados. Su carta de vinos es extensa y original. El trato es cercano y atento, como si estuvieras en el salón de su casa.
Javier Montero (Ribadeo, Lugo)
Este restaurante familiar, que es ya un referente gastronómico en la zona, va de la mano de un pequeño hotel de cuatro habitaciones. Su jefe de cocina, que pone nombre al restaurante, apuesta por una culinaria creativa con producto del Cantábrico gallego pero con una sólida base tradicional que aprendió de su madre. Trabajan con un menú degustación bajo reserva o con una carta en la que caben desde una merluza de pincho con nabizas y caldo de jamón hasta unos canelones de centolla, pasando por unos berberechos con gin-tonic. En la sala, Tita Iglesias, la otra mitad del proyecto, se encarga de la bodega, que tiene multitud de referencias de la región.
[[H3:O’ fragón (Fisterra, A Coruña)]]
Su filosofía es cocinar con lo que les rodea: este honesto restaurante de cocina gallega ocupa un edificio de arquitectura contemporánea pero integrado en el entorno, con amplios ventanales y espectaculares vistas a la Costa da Morte. Su carta cambia todos los días, porque el mar y la huerta ecológica son los que mandan sobre el producto. También proponen dos menús degustación, que sugieren terminar con una selección de quesos gallegos artesanos. Elaboran su propio pan con harinas autóctonas y la bodega es muy completa, con un claro protagonismo de vinos gallegos.
Simpar (Santiago de Compostela)
Áxel Smyth regresa con un proyecto propio, que es una apuesta por la cocina local actualizada, con producto de temporada, que no renuncia a guiños de corte más académico. Sus platos están en constante evolución, en base a lo que le ofrecen diariamente los productores con los que trabaja. El menú corto está disponible a diario y los dos menús degustación, más extensos, son una sinfonía de sabores y texturas que reivindican y reinterpretan clásicos como el consomé, la croqueta, el pescado a la gallega o el pichón de Mont Royal. En los postres, la pastelera Claudia Merchán plasma su exquisito universo dulce en cada creación.
Terreo Cocina Casual (A Coruña)
Restaurante céntrico y acogedor, con una propuesta de cocina actual basada en pescados, mariscos y buenos arroces. Trabajan con producto de lonjas cercanas para crear platos sugerentes y sabrosos, a la par que originalísimos, como el ‘sashimi’ de salmonete y ajo blanco, el ‘capuccino’ de buey de mar o el taco de mole con gallina y carabinero, aunque la carne también aparece en media decena de platos. Su cocina dulce merece una mención especial: hay que dejar hueco para el postre. Otro consejo: es necesario reservar con tiempo, ya que sus mesas están cotizadas.
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