Pruebas físicas

Las mujeres se quedan fuera por velocidad y salto: la Xunta propone reformar las pruebas policiales

Apenas una de cada diez plazas en la Policía Local gallega está ocupada por mujeres, y el Gobierno autonómico plantea cambios para garantizar una selección más equitativa

Imange de archivo de una mujer de la policía local.
Imange de archivo de una mujer de la policía local.Ical

Velocidad y salto. Dos pruebas que, sobre el papel, miden la capacidad física de cualquier aspirante a policía. Pero en Galicia se han convertido en una criba silenciosa que deja fuera a muchas mujeres que aspiran a vestir el uniforme de la Policía Local. Sólo 208 mujeres ocupan hoy alguna de las 2.198 plazas activas en los ayuntamientos gallegos, un exiguo 9,5%.

La Xunta quiere cambiar esta situación. Así lo anunció este miércoles en el Parlamento el director general de Emergencias e Interior, Santiago Villanueva, quien avanzó la creación, antes del verano, de un grupo de trabajo técnico para estudiar la modificación de las pruebas físicas de acceso. El objetivo: que sean más justas y no excluyan a las mujeres por requerimientos que no guardan relación directa con la labor policial cotidiana.

La velocidad es, precisamente, la prueba que menos mujeres superan, según los datos analizados por la Xunta. A esta se suman los ejercicios de salto, que también presentan una elevada tasa de exclusión femenina. Bajo este prisma, la comisión de coordinación de policías locales de Galicia abordará en los próximos meses una posible reforma que permita plantear cambios razonables, inspirados en criterios de justicia y equidad.

Durante su intervención, Villanueva recordó que ya se han adoptado medidas en esa línea, como la eliminación del requisito de altura mínima, pero reconoció que “es necesario dar un paso más” para corregir la infrarrepresentación femenina en los cuerpos locales.

La propuesta de reformar las pruebas no busca rebajar el nivel de exigencia, sino adaptarlo con criterios técnicos que reconozcan las diferencias fisiológicas sin comprometer la calidad del servicio. El modelo que estudia la Xunta contempla pruebas distintas o baremaciones diferenciadas que no penalicen a las mujeres por razones ajenas al desempeño real en el puesto.

El desafío de la representatividad

En Galicia, de los 313 municipios, sólo 125 disponen de cuerpo de Policía Local propio y otros 12 cuentan con vigilantes municipales. Desde 2017, cien ayuntamientos han delegado en la Xunta la cobertura de estas plazas, lo que permite un proceso centralizado de selección. Sin embargo, el desequilibrio entre hombres y mujeres persiste.

Actualmente, en la promoción número 17 que se está formando en la Academia Galega de Seguridade Pública, las mujeres representan en torno al 20% del alumnado. Es un porcentaje esperanzador, pero que coincide con la proporción de solicitudes presentadas, lo que indica que la desigualdad no está en el interés, sino en el filtro de acceso.

Emergencias, protección civil y apoyo psicológico

La comparecencia de Santiago Villanueva sirvió también para repasar la inversión de la Xunta en materia de emergencias y protección civil. En los últimos años, el Gobierno gallego ha destinado cerca de 100 millones de euros a la mejora de equipamientos, formación y funcionamiento de los Grupos de Emerxencias Supramunicipais (GES) y de las Agrupacións de Voluntarios de Protección Civil (AVPC).

Más de 60 millones se han dedicado a cofinanciar los GES, 27 a dotación de material, y otros cuatro a formación específica. Además, se entregarán este año nuevos kits de seguridad, herramientas eléctricas y tiendas de campaña para ampliar los medios disponibles en todo el territorio gallego.

Villanueva también detalló el funcionamiento del Grupo de Intervención Psicolóxica en Catástrofes e Emerxencias (GIPCE), que el año pasado fue activado en 67 ocasiones, con intervenciones presenciales y telefónicas ante accidentes, desapariciones, episodios de violencia de género o conductas suicidas.

El director general concluyó señalando que Galicia dispone hoy de un sistema de emergencias sólido, colaborativo y profesionalizado, con participación de todas las administraciones. Pero recordó que la seguridad también se construye desde la igualdad: “una Policía Local más diversa es también una Policía más cercana y representativa”.