Un vino leonés como obra de arte

Realmente, sobre el vino hay demasiada literatura. Necesitamos contar historias que provoquen el apetito e, incluso, la necesidad compulsiva de beber unos ejemplares en detrimento de otros en un entorno de extrema competitividad. Fuentes del Silencio es una bodega leonesa que, además de proteger como un patrimonio único viñedos muy antiguos, intenta colarse en los santuarios del coleccionismo pictórico.

En estas líneas, hoy seguramente tengamos que hablar de una botella que solo su descorche produce reparo ante lo inusual y gozoso de su concepción. El artista colombiano Willy Ramos ha desplegado su paleta de colores para vestir 275 magnum a un precio de los caprichosos y que certifica que el contenido encierra todos los rumores de un campo único. Tal vez, hablar de la uva prieto picudo, que se remonta en vides de principios del siglo XX y que tienen un sabor y volumen distintos y una extraordinaria acidez, son pinceladas ocultas tras esta botella artesanal y numerada que dormirá el sueño de los justos, de marchantes e iniciados. Pensar en un vino que sea vestido por esta suerte de Botero singular es condenar a la obra de arte que nace en el viñedo al relato místico de la creación artística y total.

Bodegas: Fuentes del Silencio.

Nombre: Fuentes del Silencio Villaflórez 2018.

D.O: León.

Precio: 320 euros.

fuentesdelsilencio.com