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Agricultura

Como cultivar cacao en casa y producir tu propio chocolate: aunque vivas en la ciudad y tengas poco espacio

¿Te imaginas poder tener chocolate ilimitado disponible cuando tu quieras? Te contamos cómo lograrlo

Como cultivar cacao en casa y producir tu propio chocolate: aunque vivas en la ciudad y tengas poco espacio La RazónLa Razón

El chocolate es una de esas delicias que algunas veces parecen demasiado buenas para ser verdad. Dulce, amargo o cremoso es uno de esos alimentos que tienen un lugar especial en el corazón de las personas. Nos acompaña en celebraciones y tradiciones y nos consuela en momentos de tristeza. Desde los antiguos mayas hasta hoy en día, este ingrediente es ya un icono atemporal en la historia culinaria internacional. Pero, ¿de dónde viene exactamente?

Cultivador de cacaoteros recolectando el fruto del cacaoPhotosproLa Razón

Cuando pensamos en la producción del chocolate, nuestra mente se traslada a profundas selvas o lejanas fincas en países desconocidos. Sin embargo, esta exótica delicia está más cerca de lo que imaginamos. El cacao es una planta muy resistente, que con los cuidados adecuados se puede adaptar a cualquier tipo de espacio, incluso a una pequeña maceta en la repisa de la ventana de un tercero sin ascensor.

Es un proceso lento por lo que puede que no tengas chocolate hasta unos meses después. Sin embargo, el cacao es una planta muy llamativa. De hojas verde vibrante y aire exótico, este pequeño ser hará de tu hogar todo un paraíso tropical.

Cómo hacer chocolate en casa

Si decides adentrarte en este ancestral y sencillo proceso debes tener en cuenta las siguientes necesidades:

La variedad del cacao

Escoger la variedad de la planta es quizá el punto más importante del cultivo de cacao. Existen tres grandes tipos de cacao: Forastero, Criollo y Trinitario.

Las tres mejores variedades de cacao para cultivarShutterstockLa Razón

El criollo es reconocido a nivel mundial como un grano de muy alta calidad. Su sabor fino hacen de él un elemento clave en las mejores pastelerías y cocinas del mundo. Sin embargo, es muy delicado y no es para principiantes.

El forastero, también conocido como cacao corriente o comercial, es la variedad más cultivada en el mundo. Esto se debe a su resistencia a enfermedades y alta productividad. Originario en la cuenca amazónica se reconoce por su sabor robusto y amargo.

Por último, el trinitario es un híbrido entre ambos. Es resistente y tiene un sabor más refinado que el forastero. Actualmente supone el 5% de la producción de chocolate del mundo.

Lo ideal para amateurs sería una planta de forastero o trinitario, debido a que son más resistentes y no requieren de tantos cuidados. El forastero suele ser más barato, con la planta rondando los 30 -40€ aprox. El trinitario es un poco más caro debido a que es de mejor calidad, con un precio de 66-100€ dependiendo del tamaño del arbusto. Si decides germinar semillas, asegúrate de que estas sean frescas ya que el cacao pierde viabilidad muy rápido.

Cualquier tipo de planta de cacao puede dar frutos durante más de 25 años, convirtiéndose así en un árbol intergeneracional y una muy buena inversión a largo plazo.

La maceta y la tierra

El cacao se adapta a cualquier recipiente siempre que tenga al menos 50 litros de capacidad y un buen drenaje. Es importante un sustrato rico en materia orgánica, el cual se puede fabricar utilizando un poco de tierra negra con composta, perlita y fibra de coco para que retenga bien la humedad. Si te es mucha molestia, también puedes encontrar compost en tiendas online como amazon o marcas especializadas.

El rincón ideal para la planta de cacao

Lo ideal es colocar esta especie en un lugar donde predomine la luz de forma indirecta, ya que el cacao no soporta la iluminación directa durante muchas horas. En casa, esto significa cerca de la ventana pero no al lado y a ser posible con cortinas traslúcidas que filtren la luz. El cacao es sensible a la sequía y el frío, por lo que si vives en un clima de bajas temperaturas deberás moverlo al interior en invierno o cubrirlo con una manta para mantener el calor.

En el caso de haber escogido germinar las semillas, basta con colocar el sustrato en tierra húmeda y cubrirla ligeramente.

Cuidados necesarios para la planta de cacao

Esta planta es más fructífera en climas lluviosos, así que trata de rociar las hojas con agua para mantenerla bien húmeda. Al estar en el interior, es posible que necesite ayuda para fructificar dado que no hay insectos que la puedan polinizar. Para ello, basta con esparcir polen por encima con un pincel.

Cuándo y cómo cosechar los frutos del cacao

Cuando tu cacaotero comienza a dar frutos verás que las mazorcas cambian de verdes o amarillas a anaranjadas, rojizas o incluso marrón si se trata de la variedad trinitaria. Una vez alcancen las tonalidades más oscuras es importante comprobar la textura de la cáscara. Debe sentirse más firme que dura, pero no verde ni demasiado blanda. En general un cacaotero tarde en dar frutos comestibles de 5 a 6 meses dependiendo de las condiciones y el clima.

Para abrirlo trata de utilizar un cuchillo o machete con cuidado de no dañar las semillas. Para ello, golpea ligeramente o golpea longitudinalmente la mazorca. En su interior, deberías encontrar varias semillas rodeadas de pulpa blanca, dulce y aromática. Estos granos serán la base de tu chocolate, donde comienza el verdadero proceso artesanal del chocolate tal y como lo conocemos.

Semillas de cacao extraídas de la cáscaraPhotosproLa Razón

Cómo hacer chocolate casero

Una vez extraídas las semillas debemos quitarles toda la humedad. Para esto basta con extenderlas al sol o en un lugar ventilado varios días hasta que el grano se oscurezca y adquiera una textura seca. Este paso es fundamental, ya que evita que el cacao se desintegre durante el tueste.

A continuación, hay que tostar los granos. Esto se puede hacer en una sartén o horno dependiendo de la cantidad. Es durante este proceso que se intensifican los aromas y se desarollan esas características notas a nuez, café o frutas.

Una vez tostados, se les retira la cáscara a todos dejando solo la parte comestible: los nibs de cacao. Con estos frutos haremos la crema de cacao. Para ello, se trituran hasta obtener una pasta espesa llamada licor de cacao. Con algo de calor y mucha paciencia se continua mezclando hasta obtener una pasta. Por último se le añade azúcar, leche o miel en función del sabor y textura que se desee.

Esta pasta puedes meterla en moldes en la nevera para hacer tabletas o comerla utilizarla como crema para postres y otras preparaciones.