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Una alimentación variada es fundamental para mantener una buena salud, pero también es importante considerar qué alimentos pueden ofrecer beneficios adicionales para nuestro bienestar a largo plazo.

Entre estos alimentos, las uvas destacan como una opción sorprendentemente saludable. Además de ser una fuente rica en hidratos de carbono de fácil asimilación, lo que las convierte en una elección energética destacada, las uvas también contienen compuestos fenólicos valiosos, especialmente los estilbenos, como el resveratrol, y los flavonoides.

Recientemente, se ha descubierto que las uvas pueden desempeñar un papel importante en la prevención de enfermedades, especialmente en situaciones en las que la dieta es rica en grasas. Un estudio llevado a cabo por la Universidad Western New England y publicado en la revista Foods ha revelado resultados sorprendentes. Según este estudio, la adición de uvas a dietas estándar o altas en grasas mejora la actividad de los genes controlados por el elemento de respuesta antioxidante (ARE), y cuando las uvas se incorporan a una dieta rica en grasas a lo largo de la vida, se observa un aumento significativo en la longevidad.

En otras palabras, los antioxidantes presentes en las uvas, especialmente los flavonoides, pueden mejorar las funciones cognitivas y proteger el cerebro contra el desarrollo de enfermedades neurológicas potenciales. Además de las uvas, otros alimentos ricos en estos antioxidantes incluyen el brócoli, los frutos rojos, el kale, el té y el tomate.

Pero los beneficios de las uvas no se limitan a la salud cerebral. También se ha demostrado que los antioxidantes que contienen las uvas mejoran la salud general y previenen enfermedades y el cáncer en los seres humanos. Los antioxidantes son esenciales para proteger nuestras células del daño causado por los radicales libres, tanto internos (como la inflamación) como externos (como la exposición a la contaminación, los rayos UV o el humo del cigarrillo).

El equipo de investigadores también ha descubierto que los antioxidantes de las uvas pueden proteger el cerebro contra el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas al mejorar la función de las neuronas. Este hallazgo sigue la línea de investigaciones previas que vinculan la inflamación cerebral con diversas formas de demencia.

En palabras del Dr. John Pezzuto, coautor del estudio, "las uvas realmente cambian la expresión de los genes, lo que es algo muy notable".

Además de su impacto en la salud cerebral, un segundo estudio realizado por investigadores de la misma universidad reveló que el consumo de uvas puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedad del hígado graso. Esta afección, causada por la acumulación de grasa adicional en el hígado, puede aumentar la esperanza de vida en cinco años si se incorporan uvas a la dieta.

Además, las uvas también tienen un efecto beneficioso en el metabolismo, ya que queman caloríasdurante la digestión, lo que puede ayudar a estimular la pérdida de peso. Este tercer estudio, realizado en ratones alimentados con dietas ricas en grasas, demostró que aquellos que recibieron suplementos de uva experimentaron mejoras notables en su salud metabólica.

“Agrega una dimensión nueva por completo al viejo dicho ‘eres lo que comes’”, declaró el coautor del estudio, el Dr. John Pezzuto.