Gastronomía

Grandes de España: Pepe Solla, un talento incomprendido.

Su reconocida creatividad coquinaria, de la que es buena muestra ese par de décadas al frente del icónico restaurante de Poio, le ha granjeado mucho marchamo pero no necesariamente la compresión "urbi et orbi"

Pepe Solla, un talento incomprendido.
Pepe Solla, un talento incomprendido.La Razón

Entre el rosario de cocineros de prestigio que como eternas cuentas de rezo a media tarde se suceden en este particular Olimpo, tiene hueco singular Pepe Solla. Este gallego de casa familiar con más de medio siglo abierta, se reinventó en la sala como sumiller para dejarse arrullar por el fuego que purifica y a veces quema vanidades. Su reconocida creatividad coquinaria, de la que es buena muestra ese par de décadas al frente del icónico restaurante de Poio, le ha granjeado mucho marchamo pero no necesariamente la compresión “urbi et orbi”.

En la escala de valores, casi de tono bursátil, que marca la guía Michelin, a Pepe no se le ha tratado bien. Su mimosa interpretación de cocina y del pionero km cero cuando nadie hablaba de ello, le supuso que los inspectores fantasma de los macarrones le pusieran como un obispo una segunda estrella in pectore con la que nunca se logró el purpurado.

Afortunadamente este cocinero preciso seductor del marisco, los fondos de pescado, las caldeiradas, y el gusto gallego de religión, no necesita más espaldarazos envenenados en su brillante carrera. Hay andanzas además de Pepe por los territorios gallegos, donde en versión más informal se sigue apreciando su estupenda mano. No es necesario que a uno le comprendan para que muchos nos declaramos partidarios de su lucidez culinaria.

Con la base aprendida de principio a fin, hoy se permite apuntarse a desarrollar todo lo que suponga compartir lo mejor de su vocación innata. Con jornadas ocasionales en el gran jardín se su casa, Solla deja que suene la música en directo, como relajador de formalismos y proyectos de ilusión, que le alejan de las convenciones propias de los estrellados, para contagiar esa alegría de vivir propia de los que hacen lo que les gusta y como les gusta.

Un menú con materia y recetas de Pontevedra, y sus más locales productores, pero de original y madura creación totalmente desacomplejada, que le lleva a cocinar a la vista de todos. Un alarde de que generosamente comparte su felicidad, a la que pone música cuando toca alargar la sobremesa.

Sus nuevos proyectos en Vigo próximamente, más gastronómico en general, y el ya más consolidado que inauguró en el 2019 en Santiago de Compostela más musical y jacarandoso, dan fé de esa devoción al gozo.