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Alimentación
Ni en Rusia ni en España: este es el verdadero origen de la ensaladilla rusa
Descubre el origen de una de las tapas estrellas de nuestro país

La gastronomía española es un verdadero tesoro culinario, reconocido a nivel mundial por su variedad de sabores, ingredientes frescos y la riqueza de sus recetas tradicionales. Gracias a la influencia de la dieta mediterránea, la cocina española es sinónimo de equilibrio y calidad, destacando el uso del aceite de oliva, las verduras, los pescados y las carnes magras.
A pesar de su arraigada tradición, muchas de las recetas que consideramos propias han sufrido transformaciones a lo largo del tiempo y, en algunos casos, su origen es más internacional de lo que pensamos. La fusión de culturas y la evolución de la gastronomía han dado lugar a platos que comemos día a día que, aunque hoy los asociamos a un país concreto, en realidad tienen una historia global. Un claro ejemplo de esto es la ensaladilla rusa.
El origen de la ensaladilla rusa
La receta de la ensaladilla rusa admite todo lo que se le quiera poner. De hecho, su origen se debe al chef franco-belga Lucien Olivier, quien viajó a Rusia a mediados del siglo XIX y trabajó en las cocinas del restaurante de lujo El Hermitage de Moscú en 1860. Allí inventó una receta de ensalada a la que llamó "Salad Olivier".
Aunque mantuvo su receta en secreto, se sabe que, entre otros ingredientes, llevaba carne de perdiz, carne de cangrejo, caviar, lechuga, patatas cocidas, olivas y una cremosa salsa de mayonesa para unirlo todo. Su éxito fue rotundo entre la clase alta rusa, convirtiéndose en un emblema de la gastronomía de la época.

La llegada de la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa marcaron un antes y un después en la cocina del país. Con la escasez de ingredientes de lujo, la "Salad Olivier" tuvo que adaptarse a tiempos difíciles, sustituyendo sus exclusivos ingredientes por otros más asequibles, como las patatas cocidas, zanahorias, guisantes y, por supuesto, la infaltable mayonesa.
La adaptación española de la ensaladilla rusa
Con el tiempo, la ensalada cruzó fronteras y se extendió a distintos países, cambiando su nombre a "ensaladilla rusa". En España, esta receta se adaptó a los ingredientes locales y se convirtió en un clásico de la cocina tradicional, sirviéndose en bares y restaurantes como una de las tapas más queridas por los comensales.
En la actualidad, cada región de España tiene su propia versión, incorporando ingredientes como atún, huevo duro o pimientos del piquillo. Sin importar la variante, la ensaladilla rusa sigue siendo un plato estrella, perfecto para compartir en reuniones y disfrutar de su cremosidad y sabor inconfundible.
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