Vicente Ruiz “El Soro” vuelve a casa

Esta misma mañana, el torero recibía el alta en el Hospital Universitario de Valencia, en el que llevaba ingresado desde hace dos semanas y en el que fue operado para retirarle su prótesis de rodilla. Ahora habrá que esperar a que le comuniquen la fecha para ponerle otra nueva. Hasta ese momento, tendrá que moverse en silla de ruedas.

Su esposa Eva es quien nos comunica la buena nueva: “no vamos a casa, confío en que no tengamos que volver urgentemente, como sucedió la vez anterior. Estoy muy contenta y me siento muy feliz”.

Fuimos nosotros los que le facilitamos el teléfono de Irene Villa, para que la periodista y escritora les ponga en contacto con el centro en el que a ella le implantaron las prótesis de titanio en el norte de Europa. Un centro avanzado y que cuenta con las piezas más modernas del mundo.

Como recordarán nuestros lectores, hace apenas unos días, Vicente y Eva se casaban en la UCI del hospital, en presencia de apenas tres personas, un primo alcalde del torero, que fue quien les unió en matrimonio, y dos familiares. Aquel día, Soro estaba obsesionado con que podría morir en el quirófano, donde le operaron minutos después del enlace, y le pidió encarecidamente a su pareja que lo arreglara todo para convertirse en marido y mujer.

Ahora le queda un largo periodo de rehabilitación y la esperanza de que no tarden mucho en implantarle esa nueva prótesis de rodilla que le permita volver a caminar.

La que le quitaron le causaba una infección bacteriana muy peligrosa para su salud y que le puso a las puertas de la muerte. Por eso tuvieron que extraerla con urgencia.

El diestro es padre de tres hijos que viven en Estados Unidos con su madre, Suzette Limón, la primera esposa de Ruiz. Vicente se llevó la gran sorpresa al ver aparecer a uno de ellos, Tito, en su habitación del hospital. Al enterarse de la gravedad de la situación no dudó en desplazarse a Valencia para estar con su progenitor en unos momentos tan duros.