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Mila Ximénez: “Tengo mucho miedo y muchas ganas de ver a Alba”

Alba Santana, prepara su viaje a Madrid, para acompañar a su madre en su tratamiento de quimioterapia que comienza el lunes.

Acompañada de sus tres hermanos, Mila ha acudido a su restaurante favorito, El Qüeco de Pepa, en la que es su última salida antes de someterse a la quimioterapia. Tras comunicar que padece un cáncer de pulmón en una intervención telefónica en Sálvame, el pasado martes, periodistas y paparazzis aguardaban en las inmediaciones del restaurante para captar las primeras imágenes y palabras de la colaboradora.

El impactante anuncio de su enfermedad ha conmocionado a sus allegados y al gran público provocando un tsunami de mensajes de apoyo y ánimo hacia la ex de Manolo Santana. Desde el pasado martes en que desveló su enfermedad, Mila ha estado recluida en su nueva casa acompañada de sus hermanos, Manolo y Concha, quiénes conocen en primera persona lo que significa afrontar una lucha contra el cáncer. Ellos, que han conseguido vencer a la enfermedad, son el refugio de la colaboradora hasta que llega Alba, su única hija, que permanece en Amsterdam esperando, impaciente, a que se abran las fronteras para acudir junto a su madre.

Alba Santana y Mila Ximénez
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A la salida del restaurante, Mila se dirigía a los reporteros, a quienes pedía respeto y un poco de espacio, para afrontar tranquila la dura batalla que comienza contra el cáncer. Con la voz temblorosa y emocionada agradecía la presencia de la prensa y hacía sus primeras declaraciones.

Hoy he salido pero, a partir de mañana, empieza la batalla más dura y ya no podré salir a la calle. Necesito mi espacio-les decía a los reporteros-os voy a dar unas declaraciones pero os pido que me dejéis un poco tranquila los próximos días”. La colaboradora explicaba cómo habían reaccionado sus seres queridos al saber que padecía cáncer de pulmón: “Estamos ahí en la guerra y en la lucha y empiezo ya la batalla más fuerte de mi vida con optimismo”.

“Tengo mucho miedo-confesaba emocionada- y muchas ganas de ver a Alba que vendrá en cuanto se pueda. Hasta el 22 no puede venir y estamos ahí buscando la manera para que venga cuanto antes. A mis nietos no los veré hasta este verano en Marbella. Yo no me escondo y no voy a hacer ni exclusivas ni nada. Mi hija estará aquí y os atenderá”.

Según asegura la revista Lecturas, publicación con la que colabora Mila Siménez, su hija Alba “vuela en pocas horas para estar a su lado, justo en el inicio del tratamiento de quimioterapia que se alargará seis meses.”. Por tanto, es posible que Alba, ante la gravedad de la situación que atraviesa su madre pueda adelantar justificando causa de fuerza mayor, su llegada a Madrid.