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Un oso negro siembra el pánico entre el famoso vecindario de los Duques de Sussex en California

La presentadora Oprah Winfrey, la cantante Ariana Grande o las actrices Ellen DeGeneres y Gwyneth Paltrow al igual que Harry y Megan, están aterrorizados por la presencia de un oso negro en Montecito, el barrio más exclusivo de Santa Bárbara (California).

Harry y Meghan Markle, los duques de Sussex
Harry y Meghan Markle, los duques de Sussexlarazon

La presencia de un oso negro salvaje que, desde el pasado mes de julio, se ha instalado en el Rancho San Carlos, un espacio natural cercano a Montecito, el barrio en el que residen el príncipe Harry, Meghan Markle y su hijo Archie, tiene aterrorizado a todo el vecindario. Tanto es así que el Departamento de Pesca y vida Silvestre del Estado de California ha recomendado a sus vecinos prudencia.

Desde que se produjeran los primeros avistamientos del oso salvaje, el citado departamento que se ocupa de la protección de la fauna de California, su portavoz ha aconsejado a los vecinos de la zona una serie de consejos para evitar problemas con el peligroso animal: “Los osos se sienten atraídos por los olores fuertes, por lo que recomendamos a los residentes que cierren bien sus basuras y limpien bien las barbacoas”. Además Tim Daly, portavoz del Departamento de Pesca y Visa Silvestre del estado de California, lanza una recomendación de cómo actuar en caso de que se encuentren con él: no deben establecer contacto visual y deben marcharse sin hacer movimientos bruscos, sin correr y tratando de no alarmar al animal para que no se sienta amenazado.

Desde julio, son varias las personas que se han encontrado al oso y las cámaras han captado su presencia en los jardines de algunas propiedades.

Desde que se produjeran los primeros avistamientos en julio, son numerosos los vecinos que han tropezado con el peligroso animal, que sale de caza por los jardines y espacios naturales que rodean sus mansiones. Las cámaras de seguridad que protegen el exclusivo barrio han captado las visitas de este oso negro, atraído por los gallineros que algunos residentes han instalado en sus amplios jardines.

FILE PHOTO: Britain's Prince Harry and Meghan, Duchess of Sussex, arrive for the annual Commonwealth Service at Westminster Abbey in London, Britain March 9, 2020. REUTERS/Henry Nicholls/File Photo
FILE PHOTO: Britain's Prince Harry and Meghan, Duchess of Sussex, arrive for the annual Commonwealth Service at Westminster Abbey in London, Britain March 9, 2020. REUTERS/Henry Nicholls/File PhotoHENRY NICHOLLSREUTERS

De hecho, le han captado ya atacando a las gallinas de algunos vecinos y volcando los contenedores de basura en busca de comida. La amenaza para los millonarios que residen en la zona es evidente ya que no se descarta que pueda atacar si se siente amenazado.

La zona dónde residen numerosas personalidades, además del príncipe Harry y su esposa, se ha convertido en el coto de caza del oso.

El elitista barrio de Montecito dónde viven millonarios y personas muy conocidas del mundo del espectáculo como Oprah Winfrey y Gwyneth Paltrow, es dónde residen ahora los Duques de Sussex. Fue el pasado verano cuando el hijo de Carlos de Inglaterra y su esposa decidieron afincarse en esta colina a pocos kilómetros de la meca del cine, tras desembolsar 12,5 millones de euros por su mansión.

Un lugar de ensueño, rodeado de naturaleza, en el que han conseguido mantenerse alejados de las miradas del mundo y en el que, hasta la llegada del oso, sólo los paparazzis enturbiaban su calma. En la nueva propiedad de los Sussex no necesitan salir de su casa para nada, algo que ha supuesto una enorme ventaja en plena pandemia, ya que la villa dispone de 9 habitaciones, 16 cuartos de baño e incluso una casa de invitados y otra para tomar el té. Los Duques de Sussex tiene pista de tenis, una enorme piscina, un equipado gimnasio y su propia sala de cine.

Pero la paz del elitista barrio se ha visto perturbada por la amenazante presencia de este oso negro cuyos ataques en la zona han puesto en jaque a los vecinos. De momento, las autoridades no actuarán contra el oso y han informado que habrá que esperar a que el animal decida trasladarse a otras zonas menos pobladas en busca de comida.