Kiko Rivera, harto de su madre, explota: “Hablar así de un hijo no tiene perdón de Dios. ¡Qué me lo diga a la cara!”

El DJ no puede más y no está dispuesto a que su madre le deje mal públicamente. Harto de todo lo que ha dicho su madre a algunos periodistas, el hijo de Isabel Pantoja, ha entrado en directo en ‘Sálvame’ para dar su versión de todo lo ocurrido y profundizar en el conflicto que le ha distanciado de la que ha sido “la persona que mas amo y he amado en mi vida”. Un enfrentamiento inimaginable entre madre e hijo y que va a dar muchísimo que hablar en las próximas semanas. Sobre la mesa están los mutuos reproches de sus protagonistas y una acusaciones veladas, convenientemente deslizadas por la tonadillera a colaboradores de todos los programas de Telecinco.

El discurso de Kiko Rivera ha dejado a la audiencia consternada, a los colaboradores sin habla y a su prima, que participaba en el programa desde su domicilio en Canarias por skype, al borde del llanto. “Yo me estoy defendiendo de lo que se está diciendo” se justificaba el DJ que ha decidido tirar de la manta. Kiko no sólo ha negado a su madre sino que incluso ha desvelado asuntos que nunca esperamos que vieran la luz y que suponen un auténtico mazazo para Isabel Pantoja. Entre ellas y por primera en su vida, ha criticado su gestión del enorme patrimonio familiar, que incluye su parte de la herencia que le legó su padre.

Pero el trasfondo de esta inusual pelea pública entre Kiko y su madre es, según se desprende de sus palabras, la tristeza que le provoca al DJ que su madre no sólo no le comprenda, sino que en su afán de proteger su imagen pública, no haya dudado en arremeter contra él. “Mi tristeza es que a la persona que más amo y más he amado, ¡mi madre!, no sepa diferenciar entre Isabel Pantoja y mi madre. Así que ya lo sabéis todo. Esa es mi tristeza”.

Rivera asegura que su depresión no está motivada por problemas económicos

“No necesito más de lo que tengo”, ha comenzado Kiko para desmentir tajantemente que la depresión que atraviesa se deba a un motivo económico. "No soy un mantenido...Desde los 18 años, no vivo de mi madre sino de mi trabajo, si no no hubiese podido pagar mi deuda con Hacienda. El dinero no cae del cielo, por lo tanto, yo no soy ningún mantenido. Ni lo he sido, ni lo seré“.

Aún así, Kiko ha reconocido que por la pandemia, su situación económica es delicada y que, desde que es independiente, su madre la ha ayudado puntualmente: “Mi madre me ha ayudado, pero ha sido en un momento determinado, no lleva 37 años manteniéndome. Y si yo quisiera pedir mi parte de la herencia de mi padre, yo estaría en mi derecho, pero no es así”. De este modo, y respondiendo a las preguntas de Paz Padilla, Kiko ha reconocido que sí llego a plantear a su madre la venta de Cantora: “No se puede vivir de recuerdos. La solución a los problemas económicos de mi madre y míos sería vender la finca.”

"Yo he planteado muchas veces vender Cantora porque hay que vivir el presente-ha explicado Kiko antes de lanzar un reproche a los “errores” que han provocado que su herencia esté embargada. Aunque no ha querido adentrase en este asunto, sus palabras no esconden que la implicación de su madre en la “Operación Malaya” por la que fue encarcelada dos años, ha puesto en peligro su herencia de la que ni siquiera puede disponer ante las dificultades que atraviesa por la pandemia. " Si uno ha cometido errores y tienes la posibilidad y la gran suerte de poder vender la finca y ayudar a que la familia esté bien.... Porque de recuerdos no se puede vivir. Es que si yo hablo, son cosas demasiado personales y no quiero hablar".

Otro de los asuntos que ha molestado a Kiko es que su madre critique que se tenga que hacer cargo de la renta de su apartamento en San Sebastián de los Reyes (Madrid) y ha desvelado el verdadero motivo de estos pagos. “Se ha hablado de un piso de Madrid que es mío y que quería vender. Yo tenía un comprador y se lo comenté a mi madre. Aunque no me daba lo que yo pagué me venía bien quitarme esa carga. Entonces mi madre me dice que no lo venda y que se lo queda ella. Me dice “yo pago la renta” y ahora dice que me esta pagando el piso y como esta hay tropecientas mil”.

Kiko lleva esperando una semana a que su madre vaya a verle como prometió en el Deluxe

"Desde el día de Sábado Deluxe y hasta hoy, no ha venido a verme. Ahora no se puede salir y además con el positivo de Irene, tenemos que estar en cuarentena pero ha tenido una semana para venir a verme. Ella está cuidando a mi abuela pero el día tiene 24 horas y vivimos a hora y media. He recibido una llamada de mi madre pero ya...estoy harto. ¿Por qué tengo que quedar mal yo cuando siempre he defendido a mi madre?-se pregunta muy dolido Kiko-Incluso me he metido en líos familiares por defenderla.

Ha sido entonces cuando ha dado el que será, sin duda, uno de los grandes titulares del año y la frase que retumbará hasta la posteridad en la mente de la tonadillera. “Lo que necesito es a mi madre, no a Isabel Pantoja”. Y mi madre no está, porque el personaje de Isabel Pantoja siempre es más”. Pero la cosa no quedaba ahí y el DJ aseguraba que esta distancia con su madre viene de hace tiempo: “Son muchos meses (que ella no está cuando la necesito). Pero vamos a dejarle el marrón a este, que quede él mal. No es así señora.”

Muy dolido por la indiferencia e incredulidad de su madre ante su depresión: “Mi madre ha sido egoísta”.

“Por lo que han contado-decía el marido de Irene Rosales- a la vista está que ella no se da cuenta de cómo estoy, porque al parecer duda de que estoy mal-explica refiriéndose a la conversación que su madre mantuvo con Paloma García-Pelayo-Yo no estoy todo el día llorando, tengo mis momentos, estoy componiendo a ratos. Estoy triste pero no soy una puñetera alma en pena. Y la razón principal de mi tristeza es el tema de mi madre. Yo no estoy así por el dinero o por un problema económico...”

“Son cosas muy personales y no quiero hacer hincapié”-decía antes de entrar a valorar cómo le afectó la reacción de su madre a la entrevista que concedió en el Deluxe en la que reconoció que estaba en su pero momento anímico. “Yo fui al deluxe a hablar de un problema de mi mujer y yo. Me echó una regañina absurda. Fue egoísta, no se puede defender lo indefendible, sea mi madre o sea Isabel Pantoja”.

Por si fuera poco, el hijo malogrado Paquirri ha retado a su madre a enfrentarse a él en persona, en público o en privado: “Lo que no entiendo es que ni madre me deje mal, hablando con periodistas y que no lo haga a la cara. No soy un gilipollas.. ¡que mi madre se espabile un poco!. Y que si quiere, que me lo diga a la cara para que yo me pueda defender. Hablar así de un hijo no tiene perdón de Dios”.