Amilibia

La verdad: si yo fuera el Emérito, no regresaría a España ni loco

AMP.- Independentistas y BNG insisten en que Sánchez explique la "huída" de Juan Carlos I y critican a Unidas Podemos
El Rey don Juan Carlos en una de sus últimas apariciones públicaslarazonEUROPA PRESS

Se habla de conversaciones entre Moncloa y Zarzuela para el retorno de Don Juan Carlos I a España. Si yo fuera el Emérito y viviera en una isla privada de Abu Dabi, en una gran mansión con todo lo que uno pueda desear y más, incluida una espectacular terraza que conduce directamente a la playa privada, visitado y cuidado exquisitamente por los doctores de un príncipe muy principal de allá, la verdad es que por mucho que añorara los huevos rotos de Lucio, las regatas gallegas y ver a Froilán quemando la noche de Madrid, no regresaría ahora a España ni loco. A la España de la patada en los mismísimos de los socios de Él y del rapero Hasél para animar la pista central del circo, ni hablar, y menos vestido con el hábito de la Cofradía del Arrepentimiento, que esta Semana Santa se va a llevar mucho. Yo me quedaría con Sherezade en «Las Mil y Una Noches» a la espera de que escampara. Por cierto, que Hasél se niega a compartir su celda en la trena. Un acto de enorme responsabilidad: no quiere contagiar lo suyo a nadie. Cuando salga, dicen que le espera un verano de bolos que ni la Pantoja en sus mejores tiempos por tierras de Venezuela, Argentina, Ecuador, Cuba e incluso Corea del Norte.

Este parón le viene bien para renovar su repertorio y ver la posibilidad de trabajar con Valtonyc: ocupar la Zarzuela con un kalashnikov es más divertido a dúo. Mientras, Bill Gates profetiza ahora que este verano podremos recuperar la casi normalidad. Bill, el rico Bill, no nos conoce bien. Celebramos el verano del 20 y vino la segunda ola. Celebramos la Navidad y vino la tercera ola. Ahora esperamos anhelantes celebrar el 8-M y la Semana Santa y vendrá la cuarta ola. Somos unos valientes surferos que vamos alegres y locos de ola a ola y tiro porque me toca. Lo ha explicado muy bien la viróloga Margarita del Val: «La elección que hemos hecho como sociedad ha sido vivir al límite, aunque haya muchos muertos». Reyes Maroto es más optimista: cree que en septiembre volverán los viajes del Imserso. Ni aun así me movería yo de Abu Dabi. Que Feijóo me envíe marisco a la isla.