Realeza
¿Capitana Leonor? El gran misterio de la heredera española
De momento, la relación con el Ejército de la primogénita de Felipe VI se ha limitado al desfile militar del Día de la Hispanidad y poco más
En Casa Real no dejan de repetir que muchos de los asuntos relativos a la educación de la futura Reina de España corresponden a los padres y no a ellos. Pero lo cierto es que el artículo 62 de la Constitución Española no deja demasiado margen a la Princesa Leonor, una joven que recientemente ha encarado con su habitual candor su primer acto en solitario con motivo del treinta aniversario del Instituto Cervantes. Según el texto constitucional, corresponde al regente el mando supremo de las Fuerzas Armadas. Es decir que la coalición formada por el PSOE y Unidas Podemos tendrá que diseñar en algún momento junto a la Casa del Rey la preparación militar de la heredera. Y nada se sabe aún (al menos públicamente) de la hoja de ruta castrense de la heredera al trono del Reino de España, que cumplió 15 años el pasado 31 de octubre.
De momento, la relación con el Ejército de la primogénita de Felipe VI –que ya tiene su plaza en el internado galés UWC Atlantic College– se ha limitado al desfile militar del Día de la Hispanidad y poco más. En Casa del Rey no hay constancia de que haya cambios en este sentido y todo son silencios. Si sigue los mismos pasos de su padre, a los 16 años tendría que ingresar en alguna de las academias militares de los tres Ejércitos. Eso sí, la primera vez que Don Felipe se vistió de militar fue en mayo de 1977, tenía nueve años. Una estampa que Leonor aún nos ha regalado. El entonces Príncipe de Asturias empezó su formación militar siendo un adolescente en la Academia de Zaragoza. Un año más tarde continuó en la Escuela Naval de Marín, que finiquitó con una etapa a bordo del Juan Sebastián Elcano. En su último año militar, en la Academia del Aire, el Príncipe Felipe se convirtió en un destacado piloto de combate de la Fuerza Aérea. Después se incorporó a la Universidad Autónoma de Madrid como un civil más.
Leonor solo tiene que seguir la estela de otras herederas europeas. Por ejemplo, el pasado septiembre la heredera al trono de los belgas ya tomó la decisión de ingresar en la Real Academia Militar de Bruselas para continuar con su formación académica, donde también ampliará sus conocimientos en geolocalización, política y comunicación, entre otras materias. La hija de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica se unió a otros 169 cadetes en el campamento militar de Elsenborn. Curiosamente, la promoción de la que ya forma parte de manera oficial la duquesa de Brabante está dirigida por una mujer, la general Lutgardis Claes. ¿Servirá la entrada de Leonor en el Ejército para reivindicar el papel de la mujer en la institución? Lo cierto es que nuestra Princesa aún no ha dado ningún paso, ni siquiera simbólico, que atisbe un poco de luz sobre la futura Capitana Leonor.
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