La ¿soldado? Leonor

¿Pasará por todas las academias? ¿La veremos embutida en uniforme verde, como a su padre? Nada está escrito, aunque se espera que la preparación de Leonor como heredera sea más «paramilitar»

La reforma constitucional para que el varón no prevalezca sobre la mujer en la sucesión a la Corona sigue guardada en el cajón y no parece urgente, como tampoco el plan de formación que seguirá la heredera. En el plano académico no se sabe si continuará la senda de su progenitor, aunque no se descarta que cambie Estados Unidos por algún país europeo para culminar su educación en el extranjero. Incluso circula la idea de que estudie en una universidad catalana (la Pompeu Fabra, como recoge Carmen Remírez en «Leonor, el futuro condicionado de la monarquía» lidera las apuestas).

En lo militar, se debate lo mismo. ¿Pasará por todas las academias? ¿La veremos embutida en uniforme verde, como a su padre? Nada está escrito, aunque se espera, como recoge la periodista en su libro, que su preparación sea más «paramilitar», en el sentido de que esté más orientada hacia la diplomacia y la inteligencia, ambas cada vez más requeridas a todo jefe de Estado. En todo caso, prosigue Remírez, «apuesto a que Casa Real ya está consultando a expertos sobre ello y en tres años no descarto que el asunto trascienda al debate social». De lo que no cabe duda es de que la moderación, el equilibrio, será lo que marcará su camino, como en el plano religioso: «Es más predecible una Princesa de Asturias en una residencia de mujeres maltratadas que en la cola de Jesús de Medinaceli», vaticina Remírez, que parafrasea a Adolfo Suárez para compendiar el que podría ser lema de la futura Leonor I de España: «Hacer normal en la Corona lo que en la calle es normal».

¿Significa eso que podrá casarse por lo civil? ¿Y ser madre soltera? ¿Está la institución preparada para un heredero homosexual?, plantea la autora. Nada se sabe y todo es posible. Pero tardaremos en conocerlo porque, como ya se sabe, las cosas de palacio van despacio.