Barcelona

Dani El Rojo: «He sido malo y ahora soy bueno»

Profesión: narrador y asistente personal de famosos.. Nació: en 1962, en Barcelona.. Por qué está aquí: por la novela «La venganza de Tiburón» (TimunMas), escrita con Yolanda Foix.

La Razón
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–«La venganza de Tiburón». ¿Aún tiene algo de tiburón?

–Ahora soy un tiburón casado y con tiburoncitos. Tengo poco de tiburón y nada de besugo.

–Es un ex atracador reconvertido en coautor de novelas negras...

–Me gusta decir que soy un narrador. Estoy lleno de experiencias, puedo inspirar buenas obras. Lo cuento todo.

–Ser inspirador, qué bonito.

–También doy charlas a jóvenes en las cárceles. Les digo que si yo salí de los infiernos, ellos también pueden salir. Estuve 14 años en la trena.

–Hizo unos 500 atracos. ¿Cómo es que no le dio para vivir en el Caribe?

–Me llevaba grandes botines, pero me lo gastaba todo. La coca y la heroína son caras.

–Podría haber sido asesor de seguridad de bancos...

–En EE UU, sí. Aquí no tenemos esa cultura ni esa sensibilidad.

–Entra en un banco. ¿No le dan ganas de gritar «¡esto es un atraco!»?

–No entro. No puedo tener cuentas. Me las embargarían, porque debo una pasta que no puedo devolver. Secuelas de los viejos tiempos.

–«Yo no robé nada comparado con los financieros que provocaron la crisis», ha dicho.

–Eso está demostrado. Los mayores delincuentes son los amos de la pasta.

–Bertolt Brecht decía: «Es mucho más grave fundar un banco que atracarlo».

–Es una frase muy buena. Para tiburones de verdad, los de Wall Street. Mi «Tiburón», un gángster peculiar, es un boquerón a su lado.

–¿Por qué dejó de atracar bancos?

–Porque dejé la droga. Sin droga no necesitaba delinquir. Es curioso: me metí en la droga por el rock y me sacó de la droga el rock. Loquillo, Bunbury, etc., me echaron una mano.

–No sé si el atracador de bancos es una especie en extinción...

–Sí. El plástico hace que cada vez haya menos dinero en los bancos.

–Una frase que resuma su intensa y novelesca vida, por favor.

–Antes fui malo y ahora soy bueno. ¿Y usted?

–Trato de ser independiente de mí mismo, pero...