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De Malú a Lidia (Abascal) Bedman y el buen partido de Pablo Casado

En el duelo de primeras damas, los expertos tachan a la cantante de "básica", mientras que la esposa del líder de Vox es la que más "aporta"a su marido

De Malú a Lidia (Abascal) Bedman y el buen partido de Pablo Casado
De Malú a Lidia (Abascal) Bedman y el buen partido de Pablo Casadolarazon

En el duelo de primeras damas, los expertos tachan a la cantante de "básica", mientras que la esposa del líder de Vox es la que más "aporta"a su marido

Hoy voy a hablaros de las consortes que se han quedado en el camino de convertirse en primeras damas, Irene Montero es una política tan importante como su marido que ha sabido darse cuenta de la importancia de mostrar algo de tu vida privada. Ya lo ha demostrado con un posado como los del Hola pero adaptado a los tiempos de las TIC, vía youtube. Lo grabó y emitió antes de las elecciones, cuando se hablaba del supuesto proyecto de ampliar la familia de otro político, Albert Rivera.

Lo de los embarazos es muy peligroso de contar, y no solo en el caso de los famosos. Como decían las abuelas, hasta pasado el tercer mes no se le cuenta ni al marido. Y es que, Dios no lo quiera, a veces las esperanzas de maternidad se frustran. Pero a mí me lo juraban y perjuraban personas de absoluta confianza, pero otras apuntan a que es imposible... Que los dolores de la pierna tras la rotura de ligamentos son muy fuertes y la medicación que se habría visto obligada a tomar para calmarlos sería incompatible con una gestación. He tenido amigas que han pospuesto la decisión de tener un hijo por miedo a que determinadas sustancias perjudiquen al feto durante el embarazo. La lesión que sufrió Malú no fue como el accidente que sufrió Michael Jackson cuando el anunció de Pepsi ni cuando se quemó el pelo, pero no fue ninguna tontería. La gente que la acusó de hipocondríaca vía Internet no tenía razón. De momento la madre de Albert Rivera, a quien abordan por la calle como si fuera ya Makoke saliendo de la pelu con la alcachofa en mano, ha desmentido que vaya a ser abuela

Esté de cuatro meses o no, lo cierto es que Malú tiene hechizado a Albert Rivera. La primera dama de la canción que no pudo ser “presidenta consorte” es su mejor consuelo tras la debacle electoral del partido naranja. El aislamiento al que se ha sometido la pareja no es cosa de él, sino de ella. Le tiene manía a los paparazzi. Y lo de encerrarse en La Finca durante tantos meses a lo Cristiano Ronaldo, fue idea suya. No creo que a Albert le haya favorecido en absoluto enclaustrarse en el Fort Nox de los multimillonarios, por mucho que se lo hayan prestado Alejandro Sanz o la familia Cereceda. Una amiga mía que se dedica a estos temas me cuenta que Malú le tiene tirria a los fotógrafos, y ellos a ella. Hace ya algún tiempo, un conocido empresario del sector textil que ha rebasado los cincuenta, se encontraba en una discoteca con una amiga que no era su mujer. A Malú no le iba ni le venía, pero se acercó al susodicho y le comió la oreja señalando con el dedo a los fotógrafos que tapaban con una camiseta el teleobjetivo. El matrimonio del empresario, que ya había vivido una gravísima crisis anteriormente, se salvó, pero, a los reporteros, Malu los hundió.

Así es ella, locuaz, capaz de hablar por los codos cuando paseaba a su perra por Majadahonda, algo caprichosa, y muy impulsiva. En el vídeo de Telecinco en el que se les podía ver rumbo a Extremadura se la ve nerviosa y decidda. Y eso que sabe probablemente, por la escasa distancia, que la están grabando. Como quiero dar un poco de envergadura a esta columnita semanal, he hablado con Nacho Piñel, afamado estilista “freelance” en conocidas publicaciones de moda. Me ha hecho esta definición del estilo de Malú: “No tiene estilo marcado propio, es súper básica vistiendo, básica en su día a día, no arriesga a nadie, no le preocupa ni las modas ni las tendencias. Directamente no viste, pero es otra cuando se sube al escenario. Ahí se transforma”

Os dejo para incrustar, es un tweet que incluye vídeo de Telecinco. Me da igual que no tenga ganas de probarse ropa, pero sí podría lavare el pelo un poco mejor.

Afirman los politólogos muy por lo bajo que Lidia Bedman era la potencial primera dama que más sumaba a su cónyuge. Y eso que no ha conseguido que se afeite la barba. Es lista, inteligente, y transmite imagen de cercanía, aunque en su pueblo, San Vicente del Raspeig, la recuerdan como una niña algo mimada por ser hija única. Tenía un campito muy majo para comerse la mona, una costumbre muy alicantina que consiste en comerse un bollo con un huevo duro dentro y rompérselo en la cabeza al chico que te gusta. Era buena niña, muy inteligente y estudiosa, al menos así la recuerdan sus profesores. No se le conocen novios previos a Santi Abascal, si acaso algún tonteo con un muchachín cuando eran “mañacos”, que es como se denomina allí a los quinceañeros.

Cuando era joven estaba preocupada por mantenerse delgada, como Malú. La cantante intentó hablar del asunto pero se lió y acabó llamando gorda a la ex de su ex, Amaia Montero y levantando un huracán en las redes. Tenía que haberse limitado a hablar de sí misma.

A Bedman le cabe el honor de que Leticia Dolera, la mujer que despide actrices por estar embarazadas, haya lanzado una pullita envenenada contra su partido a costa de una interesada defensa que ha hecho de ella. Lidia denunció amenazas por ser esposa de quien es. Frases como ésta: 'Ojalá te violen, ojalá violen a tus hijos, p***, guarra, gora ETA...' . Y con esta frase se ha despachado Leticia:

Ha sido mezquino, y machista utilizar a la mujer de Abascal, en lugar de defenderla para atacar a su partido. No estuvo muy afortunado Ortega Smith cuando se metió un un zarzal intentando distinguir si los que violaban eran machistas o alcohólicos, fue como la famosa frase de las manzanas de Ana Botella. Hay que medir mucho las palabras cuando se habla de temas tan serios.

Alguien que viola es un miserable, un canalla, un psicópata y un sinvergüenza, un criminal, al igual que las personas que abusan de niños o maltratan a ancianos, sean machistas o no machistas, rubios o morenos. Y las amenazas que ha recibido Lidia, ya sean de un hombre o una mujer son denigrantes e injustificables desde ningún punto de vista.

Lidia tiene 196.000 seguidores en redes sociales, es alicantina y bastante guapa, pero no es, en mi opinión, una mujer elegante. Nadie puede negar que es atractiva. Esto es lo que me ha dicho mi amigo, el estilista Nacho Piñel de ella:“Yo la veo a medio camino entre Paula Echevarría y Olivia Palermo. No creo que marque tendencia, simplemente la sigue. Cualquiera puede ver más tendencia en un escaparate de Zara que en su Instagram. Eso sí, combina bien la ropa”.

Y no podemos cerrar esta columna sin una mujer de perfil bajo que sin embargo vivió el sueño de cualquier niño. Era la nieta del rey de los caramelos, Luis Torres Fenoll, el fundador de la empresa Damel que comercializaban los famosos palotes de Palín.. Ella y su marido viven a caballo entre Madrid y Ciudad Ducal, una urbanización con mucha solera conocida como el Beverly Hills de Castilla y León. Está en Navas del Marqués, en un entorno paradisiaco, muy beneficioso para los pulmones por albergar una casi un millón de pinos. Baja poco por el pueblo, pero está más integrada que Pablo Iglesias e Irene en Galapagar. Incluso se apuntan a los concursos en las fiestas patronales con sus hijos. Es de Alicante, como Lidia Bedman, concretamente de Elche, donde viaja mucho. Ha sido la primera y última novia de Pablo Casado, y lo conquistó vía flechazo. Es psicóloga y heredera de una enorme fortuna. Y no tiene ningún interés en conceder entrevistas. Su perfil en Instagram, al contrario que el de la mujer de Santi Abascal, es privado. Y eso que hace, me cuentan, muy buenas fotos.