Entrevista
Abraham Mateo: “Tener 15 millones de seguidores me da responsabilidad”
Junto a Omar Montes y L-Gante se pone más urbano que nunca y arranca colaboración con Ana Mena
Tiene 23 años. Solo. Es increíble. Porque parece que la escena musical –teenager– lo ha tenido siempre en los altares. O, al menos, desde que yo ya no soy teenager… ¿En cuántas portadas de la «Súperpop», del «Bravo» o del «Vale» le habremos visto? No quiero saberlo porque me sentiré más mayor… Pero tiene mecha para otras 2.000. Junto a Omar Montes y L-Gante, se pone más urbano que nunca y canta «Vamos que nos vamos», un tema para, por supuesto, las noches más locas que nos vienen sin mascarilla .Por no hablar de la colaboración de esta semana con Ana Mena, que derrochan química en ‘Quiero decirte’’. Con ustedes, Abraham Mateo.
«Vamos que nos vamos», ¿es un grito de guerra para la Nueva Era?
Representa ese movimiento tan fuerte que está habiendo ahora con los chavales del Tik Tok y toda esa onda. Creo que encaja con lo que está pasando hoy día y L-Gante y Omar le han dado mucha vida y sentido a la canción.
Usted fue un niño prodigio y ahora es un hombre de éxito… ¿Echa en falta haber pasado por una etapa a lo Maculay Culkin?
Jajaja... La verdad es que ha habido un cambio fuerte en mí en los últimos tiempos. Ya no solo físicamente sino también en la música. Y eso se ve en las canciones que estoy sacando. Ahora estoy componiendo las mejores canciones que he escrito nunca y yo creo que, en parte, se debe a ese cambio.
Cuando uno no tiene 17 años y ya es una estrella, ¿no se le sube a la cabeza?
En mi caso, siempre he sido igual. Nunca he cambiado. Desde que empecé en la música hasta ahora, soy el mismo. He tenido los pies en la tierra. Y eso se consigue teniendo en cuenta las raíces, la familia, los amigos… Es importante no perder nunca la esencia y recordar de dónde uno viene…
Viendo su biografía y todas las cosas que ha hecho y ganado, diga la verdad, ¡usted no tiene 23 años, tiene 85!
Jajaja. A veces, es verdad que miro para atrás y veo todo lo que ha pasado y todo lo que he conseguido y es increíble… Estoy muy agradecido porque es cierto que no todo el mundo puede dedicarse a su sueño, a su pasión, y yo sí.
Hubo algún tiempo en el que no quisiera ser cantante/músico o un momento en que dijo, yo me apeo en la próxima que quiero ser… ¡veterinario!
Me dio la vena de ser boxeador. De chico. Pero me di cuenta de que no compaginaban bien las dos profesiones: cantar y boxear.
¿Los compañeros del cole no le tenían un poco de manía?
Pues sí. Cuando saqué «Señorita» los compañeros se pusieron un poco raros conmigo y… tuve que salir del instituto y estudiar a distancia. Fue durillo, la verdad.
¿Con la foto de quién forraba usted sus carpetas?
Me gustaba mucho Jamie Lynn Spears, la hermana de Britney. Era muy fan de chico. Por la serie Zoey 101. También Arianna Grande y Jennifer López, que era mi amor platónico.
Que quince millones de personas lo sigan en redes, estén atentos a todo lo que cuelgue, diga o haga, ¿no le da vértigo?
Siento responsabilidad. Intento siempre incentivar con buenos hábitos a los chavales. Concienciarlos. Me gusta postear cuando entreno y como saludable… Y, al mismo tiempo, siento un orgullo muy grande. Sentir que la gente te tiene de referencia es guay.
Confiéseme que, durante años, usted vivía en hoteles, pero cuando llegaba a casa su madre le echaba la bronca por tener la habitación como una leonera…
Jajaja... Un poquillo desordenado sí que he sido sí.
Cuénteme la estrategia de su éxito.
Consiste en ser constante, en no parar, en ensayo y error, ensayo y error. Y no perder la fe.
Con Omar Montes, ¿hay competencia, rivalidad?
Mucho compañerismo. Y si hay competencia, es la más sana del mundo. Si nos picamos, es de buen rollo. Omar Montes es como mi hermano. Rivalidad, 0.
Relátenos ese vicio inconfesable que se prohíbe a sí mismo…
El chocolate. Intento evitarlo por los granitos. Comer mal o mucho azúcar me afecta en la piel.
¿Es usted avaro en el amor o muy discreto?
Soy muy discreto. No me gusta mucho dar detalles de mi vida privada…
¿Qué es lo que más le chifla y lo que más le amuerma del amor?
Me chifa las canciones que me da. Me inspira.
¿Qué quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar?
Creo que los sé todo del sexo. Las cosas hay que decirlas tal cual.
Dicen que si uno quiere dedicarse al porno, hay que empezar por el nombre artístico y que el mejor es el que se consigue uniendo el nombre de su mascota con el de su calle, ¿cuál sería el suyo?
Mambo Vitoria. Tiene gancho.
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