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Íñigo Onieva cura su mal de amores en el restaurante de Rafa Nadal

El empresario confía en que Tamara Falcó le perdone, pero desde el entorno de la marquesa no se contempla esta posibilidad

Iñigo Onieva
Iñigo OnievaSergio R. MorenoGTRES

Que Íñigo Onieva no está pasando por su mejor momento no es ningún secreto. Ya no solo por el escarnio público al que se vio sometido a raíz de su infidelidad a Tamara Falcó, sino por lo improbable que se antoja ahora una reconciliación con ella. Desde su círculo íntimo se desliza que está “destrozado” porque todavía alberga la esperanza de que la marquesa de Griñón pueda perdonarle. De hecho, recientemente se ha dado a conocer que el empresario ha enviado a retocar el anillo de compromiso que regaló a la aristócrata, con vistas a que lo acepte de nuevo en un futuro no muy lejano.

Y como no hay nada mejor que la comida para recomponer un corazón destrozado, Íñigo Onieva se ha refugiado en uno de los restaurantes más reconocidos de la capital para curar su mal de amores. Se trata de Totó, un italiano que abrió sus puertas a principios de este año bajo el sello de Rafa Nadal, Abel Matutes y Manuel Campos, y que cuenta con socios tan importantes como Rudy Fernández, Pau Gasol o Cristiano Ronaldo.

No es de extrañar que Íñigo Onieva se haya decantado por Totó para saciar su apetito, puesto que el restaurante forma parte del grupo MABEL Hospitality, la sociedad para la que empezó a trabajar en abril de 2021 como director.

Mientras, desde el círculo íntimo de Tamara Falcó, la posibilidad de que la socialité perdone a Íñigo Onieva parece esfumarse. Ella misma señaló que “para los cuernos soy muy cuadriculada” y que no tiene intención de dar una segunda oportunidad al que consideraba el hombre de su vida.

Una decisión que Isabel Preysler parece apoyar. Voces cercanas a la mediática familia aseguran que Íñigo Onieva nunca fue santo de la devoción de la “Reina de corazones”, e incluso se comenta que le envió una seria advertencia cuando se dio a conocer la infidelidad. “Íñigo, mantente alejado de mi hija. Ni la llames ni te acerques ni te pongas en contacto con ella”, le habría dicho al madrileño, según reveló Alonso Caparrós en “Sálvame”