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Ahí tienen al presidente regadera

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sube al coche tras asistir a la capilla ardiente del ex secretario general de UGT, Nicolás Redondo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sube al coche tras asistir a la capilla ardiente del ex secretario general de UGT, Nicolás RedondoA. Pérez MecaEuropa Press

Titular: “El Gobierno riega con fondos europeos a Cataluña”. Lleva regando tanto tiempo que hasta Pere Aragonés va a crecer. Pero, qué digo: está crecido siempre. Ahora dice que Moncloa “tiene muchos deberes pendientes con el independentismo; sin referéndum, el conflicto catalán no terminará”. Por ese regar y regar, Pere está convirtiendo a Sánchez en la regadera que no cesa y, de paso, en un eterno estudiante siempre con los deberes sin hacer, por muchos suspensos que le perdone Pilar Alegría. Luego están las sospechas. En cuanto se supo que “El Niño” había caído íntegro en Gerona, las lenguas coñonas empezaron a preguntarse sarcásticamente en las redes si esa lluvia de millones también formaba parte del plan de regadío a Cataluña, porque ya se sabe que Él tiene mucha mano en los bombos.

Cristina Pedroche, la más famosa de España una vez al año, tiene por lema “todo ocurre por algo”, así que su fe y sus vestidos no dejan mucho espacio al misterio. El presi también es transparente: trata de demostrar a los independentistas que como en España en ninguna parte, mejor incluso que en Casa Tarradellas. Mientras, cuentan que MAR ensaya con Ayuso “La regadera”, el picarón cuplé de Olga Ramos: “Tengo un jardín en mi casa/ que es la mar de rebonito/ pero no hay quien me lo riegue/ y lo tengo muy sequito”. En plan cuplé-protesta, claro. Todo ocurre por algo, y si los españoles están angustiados por la situación económica, se debe a que no escuchan con la suficiente devoción las encíclicas de Nadia Calviño, que insiste en que crecemos más que nadie en Europa y que nuestra inflación es de chiste comparada con la de Alemania.

Por eso o por no estar donde riega la regadera.