Opinión
El diario de Amilibia: Yo ya no quiero ser noruego
"Aquí, al menos, en Nochevieja siempre puedes ir a mendigar a Marbella, y en Reyes, a Baqueira Beret"
Leo: «En el país más rico de Europa, Noruega, está aumentando el número de personas que solicitan la ayuda de los bancos de alimentos, sobre todo en Navidad». Tengo dicho en algún libro que yo deseaba ser noruego, mayormente por huir de los pesados indepes, el cainismo, los muros, etc., y porque allí, creo, no hay ningún Per Sánchez en plan Apolo de Oslo. Visto lo visto, me lo estoy pensando. Dado que a esta edad ya no voy a salir de pobre (mi viejo sueño de que me adopten como bufón Ana Botín o Amancio Ortega se va desvaneciendo), la verdad es que prefiero ser pobre español: siempre será mejor hacer la cola del hambre al sol. Cómo estará la cosa que los Reyes Magos optan, leo, por regalos reutilizados. Y ocho de cada diez españoles valoran estas Navidades comprar productos de segunda mano para sortear la inflación.
No sólo los Reyes Magos. También los nuestros recurren al alquiler de ropa para la infanta Sofía, y doña Letizia hace alardes de austeridad reformando sus viejos modelos para reutilizarlos. La oposición a la monarquía dice que Felipe VI tiene muy sobada la vieja Constitución, que ya es hora de que cambie la Carta Magna tan ajada por un WhatsApp, que es más corto y se entiende mejor. Si la Reina aprovecha los vestidos antiguos y la infanta alquila trajes, el Rey no va hacer en estos críticos momentos el dispendio de comprarse una Constitución nueva encuadernada en piel roja por muy rebajada que se la pongan, digo yo.
Ser pobre en Noruega debe de ser muy jodido: a ver cómo te pones a pedir en la calle con ese frío y tan pocas horas de luz. Aquí, al menos, en Nochevieja siempre puedes ir a mendigar a Marbella, y en Reyes, a Baqueira Beret.
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