Opinión

El diario de Amilibia: San Carles, patrón de los pasteleros

"Por la crema catalana hacia Dios"

El ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont
El ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont Europa Press

Ya sabemos que los políticos cuentan a veces algo que no quieren que sepamos con el fin de ocultar algo que realmente no quieren que se sepa. Quizá ZP, expresidente que dejó una huella indeleble de su mandato, tiene entre ceja y ceja esa inextricable estrategia cimentada en la ciencia, la mística y la mecánica cuántica como religión. Georg Cantor, matemático ruso, logró a finales del XIX describir el infinito más allá del concepto de valor absolutamente inalcanzable. Fue el primero en abordar a fondo una idea tan abstracta, y lo hizo desarrollando su famosa Teoría de los Conjuntos, que le llevó a la sorprendente conclusión de que hay infinitos de distinto tamaño. Ante el rechazo de sus ideas, Cantor sufrió crisis nerviosas y murió internado en un psiquiátrico. Hoy sus trabajos se consideran esenciales y revolucionarios.

Carles Puigdemont
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Hasta que llegó ZP, quien, retando el peligro de acabar como Cantor, desarrolló su teoría partiendo de esta síntesis que ha quedado para la historia matemática: «El infinito es infinito, y no cabe en nuestra cabeza imaginarnos cómo es el infinito». Ahí acabó con Cantor, Leibniz, Locke y Descartes. Pero no era previsible, o sí, que con él nunca se sabe, que ZP pasara de la mecánica cuántica a la profecía, y superando a Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel, y arrebatado como Elías por un carro de fuego (quizá el primer profeta abducido por un ovni, como ZP), haya profetizado sobre el PP y Feijóo: «Dentro de unas semanas propondrán la beatificación de Puigdemont». ¿Qué oculta esta gran revelación que ha conmocionado al mundo político? De momento no se sabe, pero, después de la visita de Yoli al Vaticano, es muy posible que el Papa tenga a bien considerar la proposición. Imagínense: San Carles, patrón de los pasteleros independentistas. Por la crema catalana hacia Dios.