Opinón

El diario de Amilibia: El San Valentín de Garamendi

"Qué nos pasa, doctor? Garamendi se autoestimula subiéndose el sueldo, cosa bastante orgásmica, creo"

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi
El presidente de la CEOE, Antonio GaramendiKai FörsterlingAgencia EFE

San Valentín. Los restaurantes ofrecen menús trufados de amor y los hoteles noches locas de frenesí con jacuzzis y champán. El problema, al menos para mí, es que tienes que poner tú la novia. Los menús de los restaurantes no son baratos, pero me imagino que esto no es óbice para que Antonio Garamendi invite a cenar a Yolanda Díaz y así hacer las paces a la luz de las velas mientras le recita sentidos e inspirados versos de su puño y letra: «Para celebrar San Valentín/ sin peros y sin recatos/ me subí el sueldo un pelín/ sin contar con sindicatos». Y tomándola de la mano: «Espero tu pronto perdón/ por mi acomodo a la inflación».

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, conversa con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante un desayuno informativo
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, conversa con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante un desayuno informativoJ.J.GuillenAgencia EFE

Muchas flores y mucha música de fondo de violines, pero ¿cómo andamos en el arte erótico-festivo? Eugenia Martínez de Irujo aporta pinturas naif con su versión del Kamasutra, que no es poco. El gurú filosófico del sexo, Alexandre Lacroix, autor de «Aprender a hacer el amor», explica que nunca se alcanza la perfección en este negociado: «Así que tenemos que repetir y repetir, porque siempre hay algo que mejorar». En la era del cibersexo y el ligue por Tinder, un reciente estudio sexual de la ministra Irene Montero da casi un empate entre la penetración y la autoestimulación. O sea, que en el país de los donjuanes y las cármenes de fuego, crece el onanismo. A mí me extraña también que en el reino de las pasiones desatadas (eso éramos) casi el 60 por ciento declare que ha tenido relaciones con otra persona sin ningún deseo sexual.

¿Qué nos pasa, doctor? Garamendi se autoestimula subiéndose el sueldo, cosa bastante orgásmica, creo. Mi vecina Carlota, solterona, me ha dicho que hoy se va a regalar un «Satisfyer». Tan felices, ¿no?