Opinión

Los sábados de Lomana: Código para triunfar en Sevilla, la mejor feria del mundo

"Si lleva mantilla, las flores mejor en la gama de los tonos del vestido, bonitos pendientes de coral y oro, puede ser coral rojo, blanco y rosa llamado «piel de ángel» un broche que sujeta a la mantilla en un hombro, los guantes en color crudo largos y un bonito abanico"

Carmen Lomana con Roca Rey
Carmen Lomana con Roca ReyInstagram

Tenemos un país espectacular, con unas preciosas tradiciones que dejan enamorados a todos los que vienen a disfrutarlas desde diferentes partes del mundo. Lo he podido comprobar una vez más estos días en Sevilla y su Feria. No cabía más gente y por la calle se escuchaban todo tipo de idiomas, asombrados, viendo a preciosas mujeres vestidas de flamencas, coches de enganches con hombres que los llevaban vestidos según la época del coche y el estilo. Mujeres elegantísimas con mantilla blanca, porque en las ferias y en los toros, si llevas mantilla debe ser blanca, pero no un «blanco nuclear», una buena mantilla tiene que tener la pátina del tiempo que le confiere un tono de blanco más apagado, incluso tirando a beige. Muchas veces me preguntan por los códigos de elegancia de una mujer que se pasea por el Real de La Feria en coche de caballos. Si lleva mantilla, las flores mejor en la gama de los tonos del vestido, bonitos pendientes de coral y oro, puede ser coral rojo, blanco y rosa llamado «piel de ángel» un broche que sujeta a la mantilla en un hombro, los guantes en color crudo largos y un bonito abanico.

Mi estancia en la feria fue durante el arranque de la misma. El viernes llegué para no perderme los toros, ya que lidiaba mi admirado y querido Andrés Roca Rey, nadie como él para llenar plazas y lo que es aún mejor para llenarlas con mucha gente joven que le sigue. Roca Rey es muy joven y tiene un arte y una valentía que cuando comienza la lidia nos deja sin respiración: el silencio y respeto es impresionante. Silencio, como en ninguna otra plaza, es lo que sentimos ese día en La Maestranza. Este torero que hipnotiza al toro, que saca lo mejor de él. Llega un momento en el que ves el ensimismamiento entre toro y torero en una danza maravillosa, que emociona y asusta, porque él parece perder el miedo al toro y se inmola si es necesario para terminar la faena triunfante. Roca Rey salió por primera vez en su vida a hombros por la Puerta del Príncipe, de cara al Guadalquivir. Muchos hombres jóvenes se fueron turnando para tener el honor de llevar al maestro. Por la noche, acudí a su hotel a darle un abrazo felicitándole por su faena. Estaba su familia y algunos amigos íntimos, charlamos y nos alegramos mucho de poder vernos en una noche tan bonita.

Carmen Lomana y Rocio Osorno en la Feria
Carmen Lomana y Rocio Osorno en la FeriaInstagram

El sábado tenía un almuerzo con desfile en el Palacio de Dueñas, que organizó Inés Domecq para presentar una nueva colección con zapatos de la firma Cuplé. Difícil explicar tanta belleza en los patios y jardines de Dueñas, fundiendo moda, flamenco y baile. Hacía tiempo que no veía tanta gente guapa, hombres y mujeres divinamente arreglados, un placer estético en todos los sentidos.

Por la noche, como dicen en Sevilla «El pescaito» y «alumbrao» con la puerta de entrada inspirada en los edificios de la Plaza de España. Momento maravilloso en el que todo se ilumina y la Feria queda inaugurada. Asustaba la enorme cantidad de personas que se congregaban. Todo era alegría y mucho «rebujito», que entra de maravilla. Paseamos de caseta en caseta de amigos, viendo bailar y escuchando en algunas muy buen flamenco. Es impresionante el cariño con que acogen los sevillanos, su generosidad, cómo ofrecen todo lo que tienen y se desviven para que lo pases bien. Gracias una vez más a Sevilla y a mis amigos como Mario Niebla, por tanto cariño y tanta belleza. Mi consejo es que si no conocen esta Feria no se la pierdan el próximo año.